El nuevo seleccionador de Brasil explicó que cada partido será importante, para observar las debilidades de su equipo
El técnico de la Selección de Brasil, Luiz Felipe Scolari, consideró que enfrentar a México en la Copa Confederaciones 2013 es una oportunidad para conocer las fallas de la «verdeamarela», que le han costado perder partidos decisivos en años recientes.
Como cabeza de serie del Grupo A, Brasil enfrentará en la primera fase al Tri, al subcampeón de la Euro 2012, Italia, y a Japón.
México ha derrotado a los amazónicos en las finales de la Confederaciones 99, el Mundial Sub 17 Perú 2005 y hace apenas unos meses en los Juegos Olímpicos Londres 2012.
«Es la posibilidad de jugar contra la selección mexicana y ver cuáles son los errores que cometemos y cuál es el motivo por el cual no hayamos podido ganar», comentó.
Manifestó que el Tri «es un adversario muy importante para nosotros porque sabemos que ya hemos tenido dificultades con ellos y por lo tanto nos tenemos que preparar mejor, incluso al enfrentarnos a otros equipos».
Y pese a que descartó que sea el «grupo de la muerte», el campeón del mundo en Corea-Japón 2002 aceptó que es de alta exigencia, lo cual calificó como benéfico.
«No hay nada de eso del grupo de la muerte, es un grupo bueno de jugar, muy fuerte, esto es lo que queremos, partidos que nos coloquen en jaque, que el aficionado vibre y es bueno que tengamos cuatro equipos en igualdad de condiciones», abundó.
«Es buenísimo tener a Italia, Japón y México, nos darán mucha más oportunidad de observación, la concentración del jugador brasileño suele ser mayor cuando se juega contra equipos fuertes», dijo.
Finalmente, Scolari aseguró que uno de los objetivos que quiere cumplir en esta competencia es la de devolverle a la afición del país esa ilusión por ver jugar a su equipo.
«La situación actual requiere trabajar de una forma para que la gente pueda volver a emocionarse y la gente que no está muy vinculada se vincule más, que crea más en nosotros, que esté más presente en los estadios y nos dé un poco de cariño».