El centrocampista internacional inglés David Beckham dijo adiós a su experiencia en la Liga Profesional del Fútbol de Estados Unidos (MLS) y lo hizo con un triunfo del Galaxy de Los Ángeles en la final por el título de campeón que revalidó por segundo año consecutivo.
«Es un momento muy especial para mí el vivido al ganar de nuevo ante estos aficionados, revalidar el título y poder decir adiós de esta manera ganadora», declaró Beckham al concluir el partido de la final de la Copa MLS que el Galaxy ganó por 3-1 al Dynamo de Houston.
Beckham, de 37 años, que ha permanecido seis con el Galaxy y ha ganado 40 millones de dólares de salario, hizo la aportación en el campo de 18 goles y 40 asistencias en los 98 partidos que disputó con el equipo angelino, saliendo a medio millón de dólares por encuentro.
Aunque el apartado deportivo Beckham no deja ningún legado especial, si en el económico y de promoción de imagen de la liga, que incrementó los ingresos por asistencias al campo y audiencia de televisión.
«Soy un profesional y entiendo que ha llegado el final de una etapa en mi carrera y, aunque Los Ángeles es un lugar muy especial y lo será en mi vida, ahora es el momento de avanzar en otra dirección, pero sin dejar todas las cosas buenas que he logrado aquí», señaló Bekcham. «Es un día grandioso para mí».
El astro inglés se mantuvo en su línea de no adelantar nada de sus futuros planes deportivos y dijo que era algo de lo que no tenía ni idea.
«No sé, no tengo ni idea cual será el siguiente uniforme que vestiré, lo importante ahora es que estoy feliz de llevar hoy el del Galaxy, que me he sentido muy orgulloso de hacerlo por los pasados seis años y ganador por los últimos cuatro», subrayó Beckham.
El exjugador del Manchester United y el Real Madrid reiteró que continuará ligado a la MLS, que sigue con los planes de ser dueño de alguna franquicia y apoyando el desarrollo y crecimiento de la MLS, de la que dijo que es joven, pero que tiene por delante un gran futuro.