El gobierno colombiano avanzó en sus conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para lograr un acuerdo de paz aunque no por ello negociará su modelo de desarrollo y su sistema político, dijeron funcionarios.
«Estamos buscando acordar lo que tenemos que hacer para que dentro del marco de garantías tanto para el Estado como para la guerrilla, las FARC dejen de ser un grupo armado al margen de la ley y se conviertan en una organización política y social», dijo el jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, en una declaración leída el viernes.
Las conversaciones comenzaron el 19 de noviembre en esta capital, que se convirtió en la sede permanente de los diálogos luego de que la mesa se instalara de manera oficial en Oslo en octubre. Ambas delegaciones firmaron un comunicado conjunto informando que retomarán sus conversaciones el 14 de enero luego de un receso anunciado este viernes.
Hubo un intermedio a fines de noviembre y ahora las partes se tomarán otro para las fiestas y el fin de año, antes de arrancar con un nuevo segmento en enero de 2013. «No estamos negociando el modelo de desarrollo de Colombia ni el sistema democrático de gobierno», expresó De la Calle en su declaración.
Para darle la bienvenida a la mesa y como gesto de buena voluntad las FARC decretaron un cese de hostilidades, pero hasta ahora el gobierno rechazó tomar igual decisión.
Esta semana el comandante Iván Márquez -cuyo nombre real es Luciano Marín Arango- volvió a insistir en la necesidad de que las autoridades permitieran a los colombianos tener una Navidad en paz o al menos se firmara un acuerdo para humanizar el conflicto, que ya se ha cobrado miles de víctimas.
Mientras tanto en Bogotá comenzó esta semana un foro sobre el problema agrario en Colombia organizado por la Universidad Nacional y las Naciones Unidas pero que forma parte de las actividades impulsadas por la mesa de negociación. Paralelamente empezó a funcionar una página en internet (www.mesadeconversaciones.com.co) desde la cual se pretende recoger propuestas de los colombianos y las organizaciones para la paz.
Todo el proceso comenzó en septiembre cuando las FARC y el gobierno de Santos informaron que tras meses de contactos secretos en Cuba habían firmado un acuerdo marco de seis puntos para poner fin al conflicto que ha afligido a Colombia durante casi medio siglo y costó miles de víctimas entre muertos, heridos, desplazados y damnificados.
Entre los puntos del acuerdo está la cuestión agraria que se adelantó en estos días, el resarcimiento a las víctimas y la inserción de los rebeldes en la vida civil. Creadas en la década de los 60, se estima que las FARC tienen unos 9.000 miembros en armas y constituyen la fuerza guerrillera activa más vieja del continente.
Aunque las partes no fijaron fechas para concluir sus conversaciones y los rebeldes aseguran que tienen todo el tiempo que se necesite para construir una paz verdadera, Santos dijo que éstas no deberían pasar de noviembre de 2013.
AP