Comerciantes y residentes se quejan de los continuos ataques que indigentes, borrachos, bajo la influencia de sustancias estupefacientes y con problemas mentales, hacen en la zona comercial de Higuerote.
Los afectados sienten que hasta ahora ningún ente se ha encargado de darle alguna respuesta a estos ciudadanos, que por razones de salud mental, de conducta o por el alcohol o la droga se encuentran haciendo de las calles de Higuerote su hogar.
Cira Zozaya, vecina de la zona, explica que son varios los que se mantienen alterado el centro “es verdad que hay algunas personas viven en la calle y se ganan la vida dignamente, sin quejas sobre ellos, pero hay unos que se pasan lanzando botellas o procuran lanzar desperdicios en el centro y causan daño con los comerciantes y transeúntes”
Entre los indigentes se encuentra un hombre de aproximadamente 30 años, vive de recoger latas, en ocasiones alguna iglesia cristiana lo recoge por un tiempo y lo recupera, pero tan pronto regresa a las calles vuelve a consumir droga amenazando a cuanta mujer se le atraviesa de violarlas. Recientemente tomo a una joven por los cabellos en la concha Acústica de Higuerote y la arrastro dejándola con múltiples hematomas.
También se encuentra “Hércules” el cantante, es un hombre que vive borracho y le da por cantar, pero cuando se le cruzan las lunas le da por volverse violento, explica Zoraida Pacheco quien es dependiente de una tienda.
El caso más patético es de la señora María, una doña que vive en las calles de Higuerote y se identifica por el moño que lleva en la cabeza y un gran palo con el que amenaza a quienes se mete con ella. Esta señora fue jefa de enfermeras o médico en el hospital general de La Guaira, dice que perdió a toda su familia en el deslave de La Guaira.
La colectividad clama para que estas personas reciban ayuda de alguna manera tanto ayuda sicológica como medica, quizás sus familiares no saben donde están o si viven.
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