MILÁN. Las fiestas en la mansión milanesa de Silvio Berlusconi fueron organizadas para prostitución y no eran las elegantes cenas que él sugirió, dijo el lunes la Fiscalía en el juicio sexual del magnate de los medios italiano.
En el alegato final del juicio a Berlusconi, acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una prostituta menor de edad, el fiscal Antonio Sangermano dijo que las fiestas implicaban una cena, baile erótico «bunga bunga» y después sexo entre mujeres que aspiraban a ser presentadoras de televisión y los invitados.
«Estoy un poco sorprendido y me divierten los argumentos finales de la fiscalía», dijo Berlusconi en un comunicado.
«He tenido doble buena suerte, quizás merecidamente, de no tener que pagar nunca por relaciones íntimas con chicas o mujeres y de haber sido siempre capaz de dar una respuesta responsable a cualquiera que me pide ayuda. Probablemente el fiscal no tuvo tanta suerte», añadió el político.
Los escándalos que rodean a Berlusconi han aumentado la reticencia de otros partidos a pactar con él en el Parlamento después de las elecciones no concluyentes de la semana pasada, a pesar de su buen resultado al tomar la formación de centroderecha el pasado otoño, cuando estaba cerca de la desintegración, y llevarla al segundo puesto en los comicios.
Berlusconi niega las acusaciones de que pagó por tener sexo con la bailarina exótica marroquí Karima El Mahroug cuando ella tenía 17 años y después abusó de su poder como primer ministro para que quedase libre de una comisaría de Milán, cuando en mayo de 2010 fue detenida bajo sospecha de robo.
Mahroug, una adolescente conocida por su nombre artístico «Ruby Rompecorazones» también niega haber mantenido relaciones sexuales con Berlusconi, de 76 años, en las fiestas en su mansión o en cualquier otro lugar.
Sangermano acusó a la ex diputada regional por Lombardía Nicole Minetti, que antes fue la higienista dental de Berlusconi, de haber participado en actos de prostitución y de inducir a otros a hacerlo.
Minetti está siendo juzgada en otro procedimiento – con Emilio Fede, un ex periodista en el imperio mediático de Berlusconi, y el cazatalentos del mundo del espectáculo Lele Mora – por estafa.
Si es declarado culpable, Berlusconi se enfrenta a una pena de hasta 15 años de cárcel, aunque la condena no será definitiva hasta que pasen las dos apelaciones que permite la ley italiana, lo que normalmente es un proceso largo.
El fallo del caso Ruby se espera para el 18 de marzo y Berlusconi tiene por delante otros dos juicios este mes, uno por fraude fiscal y otro por hacer público el contenido grabado en una conversación telefónica confidencial.
Sus problemas legales se ampliaron la semana pasada cuando la fiscalía reveló que estaba siendo investigado por sobornar a un senador para que cambiase de formación en el Parlamento en 2006.
Los escándalos que rodean a Berlusconi han aumentado la reticencia de otros partidos a pactar con él en el Parlamento después de las elecciones no concluyentes de la semana pasada, a pesar de su buen resultado al tomar la formación de centroderecha el pasado otoño, cuando estaba cerca de la desintegración, y llevarla al segundo puesto en los comicios.
El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, dijo que el alegato de la fiscalía era «exquisitamente unilateral».
Agencias