Cinco hombres murieron asesinados en una aldea al norte de Tegucigalpa, la capital de Honduras.
«Información preliminar indica que uno de los fallecidos sería el objetivo de los asesinos. Las víctimas eran gente humilde que venían a comprar suero para alimentar a los cerdos. Los asesinos dejaron abandonada la camioneta a unos diez minutos de donde fue el ataque», dijo Gustavo Sánchez, jefe de la Policía en Olancho.
Los fallecidos son Oscar Roney Ulloa Isaula, de 15 años, Orle Danilo Ortiz, de 38, José Hernán Pacheco, de 25, Juan Fernando Cáceres, de 16, y Miguel Rafael Galeas, de 50.
Otros dos hombres resultaron heridos y un número no determinado de personas lograron escapar ilesas del ataque ocurrido la tarde del lunes en Jutiquile, una aldea del departamento de Olancho a unos 300 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
La policía informó que el ataque fue perpetrado por un grupo de hombres que portaban armas largas y viajaban en dos vehículos de gran cilindrada. Hasta el momento nadie ha sido arrestado.
Honduras es el país con más homicidios per cápita del planeta, 91 por cada 100.000 habitantes, según la oficina de Naciones Unidas para la Prevención del Crimen.
La modalidad de masacre, hechos en los que mueren más de tres personas al mismo tiempo, ha aumentado a lo largo del año 2012.
Al menos 430 personas fallecieron en 115 ataques de esta modalidad según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, que también señaló que 50% de las masacres se originó por acciones del crimen organizado en donde los verdugos fueron sicarios.
Según datos del Defensor del Pueblo de Honduras la impunidad en el país es generalizada. El 89% de los crímenes nunca llegan a juicio.
AP