Rebeldes tomaron el palacio presidencial tras invadir la capital dos meses después de haber firmado un acuerdo en el cual permitirían a Francois Bozize terminar su periodo
BANGUI. El presidente que gobernó 10 años la República Centroafricana fue derrocado el domingo por rebeldes que lo declararon depuesto y capturaron el palacio presidencial tras invadir la capital dos meses después de que suscribieran un acuerdo de paz. Tras avanzar hacia el centro de la ciudad, la insurgencia irrumpió en el palacio presidencial, dijeron testigos y una persona que fue asesor de mucho tiempo del presidente Francois Bozize. Horas después, los rebeldes se desplazaban en camionetas por la ciudad.
Francia, la ex potencia colonial, confirmó los acontecimientos y según un comunicado, el presidente francés Francois Hollande «ha tomado nota de la salida del presidente Francois Bozize». «La República Centroafricana ha abierto una nueva página en su historia», dijo en un comunicado Justin Kombo Moustapha, secretario general de la alianza de grupos rebeldes conocida como Seleka.
«La comisión política de la coalición Seleka, conformada por centroafricanos de todas las extracciones, exhorta a la población a que mantenga la calma y se apreste a dar la bienvenida a las fuerzas revolucionarias de la Seleka», agregó. La República Centroafricana, de 4,5 millones de habitantes, ha sido escenario de persistentes rebeliones y usurpaciones del poder. El presidente mismo se hizo del poder en 2003 tras una rebelión y su gobierno estuvo marcado por las disputas con numerosos grupos armados.
Los rebeldes llegaron el sábado en la noche al exterior de Bangui. Intensos disparos se escucharon en la ciudad durante el avance insurgente hacia el palacio presidencial aunque ya no se encontraba en el lugar Bozize, que gobernó una década el país.
«Bozize abandonó la ciudad ayer», dijo Maximin Olouamat, miembro de la mayoría presidencial del ahora ex gobernante. Se negó a indicar el destino del mandatario. La anterior información del paradero del mandatario correspondía al pasado viernes, cuando la radio estatal anunció que había regresado de una visita a Sudáfrica. Coverseas Worldwide Assistance, una firma suiza que tiene contactos en el país, dijo que al parecer Bozize se dirigía al vecino Congo.
Bangui se encuentra a la orilla del río Oubangui que separa ambos países. El vocero del gobierno congolés, Lambert Mende, dijo desconocer si Bozize había cruzado el río. Los insurgentes de varios grupos armados opuestos desde hace tiempo a Bozize se unieron en diciembre y comenzaron a ocupar aldeas en el norte del país, escasamente poblado.
En aquel entonces amenazaron con atacar Bangui, pero a la postre detuvieron su marcha y acordaron sentarse en una mesa de negociaciones en Libreville, la capital de Gabón. Un acuerdo de paz fue firmado el 11 de enero que permitía a Bozize concluir su mandato que espiraba en 2016, pero los insurgentes comenzaron a acusar al mandatario de incumplir las promesas realizadas.
Agencias