Horas antes de conocerse la resolución de la corte guatemalteca, las Naciones Unidas emitieron un comunicado en el que exigían la reanudación del proceso que en la víspera había sido suspendido
GUATEMALA. La Corte de Constitucionalidad anuló el juicio por genocidio contra el ex dictador José Efraín Ríos Montt y su ex jefe de inteligencia José Rodríguez Sánchez al resolver que no se cumplieron varios recursos previos a la realización de un debate oral y público.
La resolución de la máxima corte guatemalteca fue leída a periodistas por el secretario de la Corte Martín Guzmán, quien indicó que el expediente debe volver a la tutela de la jueza Carol Patricia Flores Polanco, cuya recusación en una etapa previa fue resuelta la semana pasada por la misma Corte de Constitucionalidad como improcedente.
«Se mantiene en firme la resolución de la juez Flores, hasta que se presente un recurso idóneo» dijo Guzmán a periodistas, refiriéndose al acto con el que la jueza anuló lo actuado por el tribunal que desde el 19 de marzo sentó en el banquillo de los acusados al ex dictador y su ex subalterno.
Moises Galindo, abogado defensor de Rodríguez Sánchez, dijo que «el proceso hace nulo todo lo actuado, el debate tiene un vicio de nulidad».
De momento los querellantes y acusadores no se han pronunciado respecto a la resolución.
Flores Polanco ordenó anular el debate oral que desde hace un mes se desarrollaba contra Ríos Montt y su ex jefe de inteligencia, general retirado José Rodríguez Sánchez, en el cual más de 100 testigos, sobrevivientes y expertos rindieron declaración en el estrado.
El juicio atrajo la atención mundial por ser el primer caso de genocidio conocido en un tribunal del país en que el delito había sido presuntamente perpetrado, pero también por la crudeza de los testimonios de los sobrevivientes y víctimas de las matanzas perpetradas por militares o sus colaboradores en la región ixil del altiplano occidental de Guatemala.
Horas antes de conocerse la resolución de la corte guatemalteca, las Naciones Unidas emitieron un comunicado en el que exigían la reanudación del juicio.
Ríos Montt y su jefe de inteligencia José Rodríguez Sánchez están acusados de haber ordenado y tener conocimiento de las masacres, asesinatos y violaciones masivas ocurridas durante el gobierno de facto de Ríos Montt entre el 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983. El juicio se ha interrumpido ahora por un conflicto de competencias. Se les atribuyen las muertes de 1.771 indígenas ixiles como parte de una campaña de «tierra arrasada» con el objeto de eliminar el apoyo a los guerrilleros marxistas que luchaban por tomar el poder poder.
Acusan al presidente
Un testigo protegido señaló en el juicio, que ahora deberá repetirse, al ahora presidente de Guatemala, el general retirado Otto Pérez Molina, como responsable de ordenar masacrar a campesinos cuando era parte de la Fuerza de Tarea Gumarcaj, que según la fiscalía es una de las responsable de las masacres. El presidente negó tal señalamiento.
AP