A menos de una hora partiendo de la ciudad de Los Teques hacia la población de Paracotos por la Autopista Regional del Centro (ARC) se puede disfrutar de un día distinto entre las montañas mirandinas, donde la paz rotunda y el disfrute de la vida se encuentran a flor de piel.
Hay días en que se desea salir a recorrer los rumbos de Dios y hacer hallazgos bien interesantes, es por eso que la cascada Las Comadres es el sitio ideal para dejar atrás el ajetreo urbano y pasar un rato agradable fuera de los suburbios.
Ya sea a caballo, en moto o vehículo de doble tracción podrás llegar a este lugar lleno de misterio y belleza, donde la ropa cómoda, unos zapatos que puedan mojarse y un buen refrigerio para degustar en este recoveco montañoso son los artículos necesarios para este destino de opción ida y vuelta lleno de tranquilidad y clima fresco.
Camino
a Las Comadres
Es un sitio relativamente cercano en el que se teje una leyenda urbana. Pocas son las casas rurales que están a las orillas del camino lleno de piedras debido a que es el mismo cauce del río que mientras no llueva se encuentra bajo.
Una brisa fresca omnipresente te roza todo el cuerpo mientras divisas por todo el trayecto hacia Las Comadres flores maravillosas que van desde orquídeas, aves del paraíso, árnica, hasta árboles de gran tamaño llenos de muchos pajaritos que hacen más amena la caminata con sus diferentes melodías.
Riachuelos dispersos por todas partes y el relajante sonido del agua lo acompañarán a lo largo del trayecto hasta llegar a un recodo oscuro del camino, debido a los abundantes árboles que cubren el cielo en este sector, donde empieza a palparse un ambiente misterioso impregnado de un cuento pueblerino.
La leyenda
En este punto cercano ya a Las Comadres los vellos comienzan a ponerse inexplicablemente de punta, ese sitio sombrío con el río en el medio y dos grandes rocas apostados a los lados esconde el misterio.
Los habitantes del lugar sostienen que hace muchos años solían ir dos comadres a este lugar del río para lavar la ropa. Ambas se la pasaban peleando por todo una frente a la otra mientras restregaban sus ropas. Una Semana Santa dicen que como castigo las dos mujeres fueron convertidas en piedras y siendo así condenadas a estar eternamente una frente a la otra. Además cuentan que con el pasar de los años las rocas se han ido uniendo y que para cuando estén completamente juntas será el fin del mundo.
Cierto o no las dos grandes piedras con apariencia de siluetas de perfiles de mujeres en ese entorno oscuro hace que hasta los escépticos permanezcan callados.
Otros paseos
Si desea seguir excursionando por el lugar encontrará diversos pozos y cascadas. Luego de Las Comadres se ubica una pequeña cascada de piedras color ámbar abierta para un buen chapuzón.
Un poco más arriba cerca del camino de mulas que da hacia la población de Carrizal está el pozo El Encantado, donde los lugareños recomiendan no estar después de las 5:00 pm porque puede ser raptado por el encantado del pozo.
Para degustar
El pueblo cuenta con distintos restaurantes, La Remigia es uno de ellos. Atendido por sus dueños Jesús Bernal y Lourdes de Bernal podrá disfrutar de deliciosos platillos a precios solidarios y con una excelente vista de la región desde su pequeña terraza. Unas maticas de romero adornan las mesas y la atención es excelente.
Ronald Gil
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@thedaniels21