Sostuvo su inocencia hasta el final de sus días
Abdel Latif Sharif Sharif fue un químico y asesino serial egipcio que operó en México y se presume que, también en Estados Unidos. Fue conocido mediáticamente como “El Depredador de Ciudad Juárez” y su nombre tomó relevancia al ser acusado, en 1995, de varios feminicidios en Ciudad Juárez, México, aunque solo fue procesado y condenado por uno.
La historia de su archivo homicida se abrió el 03 de octubre de 1995, cuando Sharif fue detenido en su domicilio, acusado de secuestro, lesiones y violación sexual en contra de Blanca Estela Díaz, quien lo acusó de encerrarla y golpearla en su casa. Fue absuelto tras demostrarse que Díaz no sufrió agresión sexual cuando fue secuestrada por Sharif, pero a 20 minutos de su liberación, Sharif fue aprehendido por el supuesto homicidio de Elizabeth Castro… desde entonces comenzaron las contradicciones.
De Egipto a México
Sharif nació el 19 de septiembre de 1947, en el seno de una familia musulmana en Egipto. Fue hijo único y quedó huérfano de madre siendo aún niño y aunque su padre se oponía a que el asistiera a la escuela, siempre mostró cierta inteligencia. Estudió Ingeniería Química en la Universidad del Cairo.
Después de haber viajado a la Unión Soviética, emigró legalmente a Estados Unidos en 1970 y se fue a Nueva York donde trabajó en empresas de petroquímicos, cosméticos, pinturas y tratadoras de piel. Las mujeres se convirtieron en una de sus obsesiones durante sus 21 años de estancia en Estados Unidos, contrajo matrimonio dos veces y tuvo cinco compañeras con las que vivió largos periodos.
Estuvo ocupado en un mismo empleo durante ocho años, hasta 1978, cuando fue despedido a causa de sus problemas con el alcohol. Se trasladó a Pensilvania, donde residió durante tres años y en 1981, se muda a Florida, donde se suscitan sus primeras agresiones sexuales, en contra de su esposa. En total, Sharif se vio involucrado en cinco agresiones sexuales, por las cuales fue deportado de Estados Unidos.
El 03 de octubre de 1995, Sharif es denunciado por una sexoservidora drogodependiente, Blanca Estela Díaz de 19 años de edad, de haberla secuestrado durante días tiempo en que la habría golpeado, violado y amenazado de muerte. Los cargos fueron desechados al comprobarse que, a diferencia de lo que ella había declarado, no presentaba señales de abuso sexual.
Simultáneamente, la policía de Chihuahua estaba siendo presionada para dar con el o los homicidas de varias mujeres encontradas en Ciudad Juárez en la zona de Lote Bravo y Sharif, con todos sus antecedentes, era el candidato ideal para ser el asesino serial que la Procuraduría de Justicia de Chihuahua buscaba.
Después de tan solo 20 minutos de ser liberado, es reaprehendido por la desaparición de Elizabeth Castro García, una joven de 17 años de edad, con quien supuestamente Sharif sostenía una relación sentimental. La hermana de Elizabeth, Eunice Castro García, había denunciado la desaparición de ésta el 15 de agosto de 1995.
17 mujeres asesinados
El cadáver de una mujer que parecía corresponder al de Elizabeth fue encontrado sepultado en el desierto de Lote Bravo, pero la investigación dio un vuelco total cuando se comprobó que el cuerpo no pertenecía a Castro, sino a otra mujer desaparecida en marzo de 1995, Silvia Rivera Salas.
Según testigos, Silvia había sido secuestrada por dos sujetos en una camioneta. Sharif fue declarado culpable y condenado a 30 años de prisión por la muerte de Silvia Rivera. También se abrió un nuevo proceso penal que lo acusaba del asesinato de otras 17 mujeres.
Curiosamente, Sharif estaba en prisión y los cadáveres de mujeres violadas y estranguladas continuaban apareciendo en distintas zonas de Ciudad Juárez. La policía local informó a la prensa que Sharif era un psicópata que controlaba los asesinatos desde la cárcel.
Sharif no hablaba español, era extranjero, sin familia y además con un historial de agresiones sexuales. Era la persona idónea para sembrarle los homicidios de mujeres encontradas en la zona de Lote Bravo, pero un día, estando en prisión, Sharif convocó a medios de comunicación para dar una rueda de prensa, en la cual diría el nombre de los verdaderos asesinos de las mujeres encontradas muertas en Lote Bravo.
De una millonaria familia
Ante la presión de la prensa y su escaso español, salieron a la luz nombres como el de Alejandro Maynez y Melchor Maynez, quienes eran primos. Según Sharif, estos jóvenes, quienes eran familia de un prominente empresario de Ciudad Juárez, alardeaban de haber asesinado y violado a jovencitas. Las autoridades juarenses jamás indagaron sobre esa información, debido al poderío económico de la familia involucrada.
Para 1996 Sharif enfrentaba 17 cargos por homicidio material agravado, 24 cargos por homicidio intelectual, decenas de cargos por secuestro y violación y cargos por crimen organizado e inhumación ilegal de restos humanos. Falleció el 02 de junio de 2006, a la edad de 59 años, en el Centro de Rehabilitación Social de Chihuahua, por un paro cardíaco consecuente a un shock hipovolémico generado por una hemorragia intestinal crónica por una úlcera péptica.
Preso de alta
peligrosidad
Desde la prisión, Abdel Sharif hacia constantes ruedas de prensa, situación que no les pareció conveniente a los altos mandos de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua, así que lo trasladaron al penal de Chihuahua como un preso de alta peligrosidad, que permanecía, prácticamente, incomunicado. Lamentablemente, los cuerpos de jovencitas violadas y estranguladas bajo el mismo modus operandi continuaron apareciendo. Según las autoridades, estos asesinatos eran cometidos por hombres contratados por Sharif para desviar las investigaciones
Edda Pujadas
Twitter: @epujadas