Son catorce años de este estira y encoje. Las próximas elecciones municipales mostrarán si la oposición ha crecido o el gobierno se ha desgastado
Han sido muchas las vicisitudes que ha tenido que sortear la oposición venezolana en el afán de convertirse en una alternativa real de poder durante estos catorce años.
El mayor peso fue el cargar con el desprestigio de casi 40 años de gobiernos compartidos entre AD y Copei que al final de cuentas se convirtió en desgaste y cansancio.
La figura de Hugo Chávez surge precisamente de ese hastío y a pesar que una buena parte del país cuestionó la intentona golpista, las fuerzas dominantes del poder para entonces tampoco tomaron en cuenta la advertencia y ni siquiera asumieron un proceso de enmienda mientras en la cárcel de Yare crecía ese monstruo llamado Hugo Chávez.
Cuando Chávez sale indultado, la imagen política más posesionada del país era la de una reina de belleza, lo cual demostró una ausencia absoluta de liderazgo emergente.
Si Chávez una vez en la calle hubiese aceptado la propuesta que le hicieron de lanzarse como candidato a alcalde, muy probablemente no hubiera escalado el poder y un prematuro ejerció como alcalde lo habría debilitado.
Cuando llega el momento electoral del año 98, las fuerzas tradicionales eran un absoluto desastre. Alfaro Ucero, muy mal percibido, era el candidato de AD. Ya Copei le había quitado el apoyo a una desinflada Irene Sáez, Proyecto Venezuela insurgía teñida de la más rancia derecha con Salas Romer, Claudio Fermín y Miguel Rodríguez eran candidatos extrapartidos. Todos juntos no sumaban más de 25% ante la ascendente figura de Chávez.
El final de este sainete no pudo ser peor. Alfaro sin llaves para entrar a la sede de su partido, Irene fuera de juego, Claudio haciéndole la cama a Chávez prestándose a un debate, Rodríguez perdido en el horizonte y Salas Romer montado en un caballo.
Frente a la inminente derrota que se veían venir pretendieron remendar el capote con la candidatura «unitaria» de Salas Romer, dando paso al fenómeno electoral que terminó siendo el arañero de Sabaneta.
Desde entonces y sorprendida al pasar del campo de juego a los bleachers, la oposición comenzó a tener problemas para recuperarse. El primer y más grave error fue subestimar a Chávez y en ello se perdió un tiempo perfectamente aprovechado por el gobernante para hacerse, como en efecto lo hizo, un traje a su medida.
Desde luego que no puede verse a la ligera el esfuerzo hecho por la oposición para recuperar el poder y convertirse en una alternativa esperanzadora, sobre todo si tomamos en cuenta que el remedio político ha sido peor que la enfermedad, pero no ha sido fácil combatir contra la súper estructura del Estado.
Una evaluación racional exhibe que este es un modelo fracasado e inviable que ha podido ser sustentado en la bonanza petrolera y en el populismo que supo muy bien orquestar un hombre carismático y mediático como Hugo Chávez que deja como herencia una legado que le tocará a la historia juzgarlo, pero a la luz de los hechos, con todo el andamiaje económico, hoy Venezuela registra unos muy pobres niveles de crecimiento y progreso, mientras que la oposición cuando más cerca ha estado del poder, la ansiedad le ha alargado el camino.
Primarias buenas y malas
El ejercicio de realizar primarias fue un ensayo excelente que generó una buena matriz de opinión para la oposición y demostró una notable recuperación ante un modelo que está comenzando a acusar los mismos síntomas de desgaste que en el pasado atacó a la cuarta República.
De esas primarias surgió un líder y por eso pudo sortear el hecho fortuito de parir un candidato en solo días para enfrentar al ventajismo avasallante de Nicolás luchando contra un sentimiento de dolor por la ausencia del líder, que fue el único que aval, que penosamente mantiene al hoy presidente en el poder.
Pero como nada es perfecto, a la oposición le quedó un líder pero heredó varios lunares que ahora salen a flote con las elecciones extemporáneas para elegir candidatos a alcaldes, que en la mayoría de los casos no fue otra cosa que un harakiri político.
Como muestra evidente de ello existe el testimonio de que con solo dos años de gestión se sometió a un cruel referendo a sus propios alcaldes.
Para muestra un botón. Fueron trasquilados Emilio Grateron, Gerardo Blyde, Myriam Do Nascimiento y Ovidio Lozada, quedando un solo sobreviviente, José Luis Rodríguez en Carrizal.
Ello desde luego terminó siendo un juego peligroso aunque en algunos casos justificado, pero generó severas heridas que ahora exhibe sus cicatrices, ya que dos años después, para usar la palabra clave de esta columna, la mayoría están desgastadas.
Solo faltaría saber qué ocurriría si Emilio Graterón compitiera con Ramón Muchacho, Gerardo Blyde contra David Uzcategui o Tirso Flores contra Josy Fernández.
Cualquier victoria de los derrotados del pasado podría ser calificado asertivamente como un nuevo harakiri político.
Menos mal que de los errores también se aprende. Y esperamos que definitivamente quede al margen esa acción de ensayo y error porque es mucho lo que espera el país de una oposición que sin duda está muy cerca de alcanzar el poder e interpretar la esperanza de un país que aspira un viraje.
Un buen termómetro desde luego serán las municipales.
ARENA Y CAL
*** NADA FÁCIL ha sido para el Psuv conformar su lista de candidatos. El detalle es que antes era Chávez quien tenía la última palabra y definen las dos tendencias del partido que no han podido ponerse de acuerdo ante un sinnúmero de descontentos. Conocemos de listas elaboradas que las han desarmado totalmente. Las zonas más críticas son Guaicaipuro y Sucre, pero el conflicto es general.
*** SE CONFIRMA lo que muchos han dicho, el Gobierno no tiene dólares para cubrir la demanda. El último proceso del Sicad redujo en quinientos dólares la asignación para las personas naturales y para colmo, subió la demanda.
*** LA SORPRESIVA habilitación de David Uzcátegui es sospechosa y la oposición debe estar alerta. Es curiosa tanta justicia benevolente. Expertos en la materia consideran prudente tener una candidatura emergente bajo el riesgo que de nuevo se suspenda la medida de habilitación. Alfredo Romero estaría dispuesto a inscribirse.
*** CINISMO. Es la palabra que se le tiene que dar a quienes hablan contra la corrupción asumiendo que el país está lleno de pendejos. Aquí nos conocemos todos y se sabe quién es quién, especialmente aquellos que representan muy bien el calificativo de boliburgueses.
*** SE VEÍA VENIR la salida de Ricardo Durán de la dirección de comunicaciones de la AN. Dos lecturas, el hecho confirma la veracidad de la grabación de Mario Silva y la molestia de Diosdado por la junta del periodista con Mario Silva.
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Jairo Cuba