El acto sexual puede ser erótico y grato si se enfoca en la estimulación de los sentidos, mismos que pueden desembocar en un placer sexual
Cuando se habla de placer nos referimos a la sensibilidad que tiene todo ser vivo de obtener disfrute a través de los sentidoss: oído, gusto, tacto, olfato y vista
¿Es posible alcanzar la plenitud del placer sexual sin llegar al orgasmo? Aunque ambos conceptos están estrechamente relacionados, ya que ambos tienen que ver con el sentir, el estar vivo y la capacidad de percibir los estímulos ambientales, los dos son totalmente diferentes.
De acuerdo con Lía Soriano, sexóloga y terapeuta del Centro de Educación e Información y Sexo: El Armario Abierto, cuando se habla de placer nos referimos a la sensibilidad que tiene todo ser vivo de obtener disfrute a través de los sentidos: oído, gusto, tacto, olfato y vista.
En el caso del orgasmo, al igual que otras manifestaciones corporales, es una descarga física similar a un estornudo o a dormirte después de que estás cansado. Es una respuesta fisiológica del cuerpo a un estímulo que ha estado ahí generando más y más excitación hasta que llega el momento que se tiene una plenitud o límite: el orgasmo.
Sin embargo, éste último ha sido sobrevalorado ocasionando que para la mayoría un encuentro sexual no es satisfactorio si no existe el clímax, lo que se puede observar en comentarios como son: “Te gusto”, “ya te viniste”, los cuales sólo generan una ansiedad en la persona que los realiza como la que tiene que responder.
El acto sexual puede ser erótico y grato si se enfoca en la estimulación de los sentidos, mismos que pueden desembocar en un placer sexual. Por ello Salud180.com, con información de Lía Soriano, te presenta 5 tips:
1. Miradas sin prejuicios. Deja que la belleza entre. Percibe al otro y a ti mismo tal y como son. Disfruta lo que hay. Deja a un lado los prejuicios de cómo deberías lucir o cómo debe ser el cuerpo de él. Adiós a los estereotipos.
2. Oído. Presta atención a los sonidos que te gustan. Ve diferenciando lo que te agrada y no. Busca estar más en contacto con tus gustos; ejemplo, música, palabras, gemidos o mensajes de cariño.
3. Gusto. Disfruta el sabor que te proporciona su piel, boca o genitales.
4. Tacto. Tocar, aquí sería importante que ambos cierren sus ojos. Esto les permitirá concentrarse en la tarea de descubrir sensaciones y placeres sexuales desconocidos para ambos.
5. Olfato. A través del aroma, esencias o natural, ve descubriendo el cuerpo de tu compañero.
Recuerda, más que detenerte a pensar en “esto no me gusta”, cambia el estímulo a través de palabras como “esto sí me gusta”, “inténtalo de nuevo.”
El placer sexual es un universo, por consiguiente no te detengas en lo negativo, no introduzcas prejuicios y siempre escucharte a ti mismo.
• Fuente: Salud180