Se usan para tratar el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la irritabilidad y la agresión de niños autistas. Incluyen productos como Risperdal (risperidona), Zyprexa (olanzapina), Seroquel (quetiapina) y Abilify (aripiprazol)
NUEVA YORK. Un estudio sugiere que los niños y los adolescentes a los que se les indican antipsicóticos tendrían tres veces más riesgo de desarrollar diabetes que los que utilizan otros fármacos psicotrópicos.
El autor principal consideró que los resultados deberían hacer pensar a los médicos antes de recetarle antipsicóticos a esa población.
«Si, finalmente, un niño necesita un antipsicótico, hay que monitorear los efectos metabólicos y la dosis debería ser la más baja durante el período más corto», dijo Wayne Ray, investigador de Vanderbilt University, Nashville.
Los antipsicóticos incluyen productos como Risperdal (risperidona), Zyprexa (olanzapina), Seroquel (quetiapina) y Abilify (aripiprazol). Se usan para tratar el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la irritabilidad y la agresión de niños autistas.
El equipo de Ray no pudo probar que esos fármacos causaran diabetes, pero el estudio es una prueba más de la relación entre el uso de los antipsicóticos y la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
Los autores utilizaron los registros de un programa de Medicaid de Tennessee para comparar la cantidad de casos pediátricos de diabetes tipo 2 a los que les indicaron utilizar algún antipsicótico con la cantidad de casos pediátricos tratados con otros psicotrópicos, como antidepresivos y estimulantes.
El equipo se concentró en los niños recetados con antipsicóticos debido a enfermedades que se pueden tratar con otros medicamentos, como el trastorno del déficit de atención con hiperactividad o los trastornos del ánimo.
Obtuvo información de 28.858 pacientes de entre seis y 24 años, a los que les habían indicado utilizar antipsicóticos entre 1996 y el 2007, y de 14.429 niños y adolescentes tratados con otros psicotrópicos.
El equipo identificó 92 casos de diabetes tipo 2 en un año entre los usuarios de antipsicóticos y 14 casos entre los usuarios de otros fármacos. Eso quiere decir que en los usuarios de antipsicóticos se triplica el riesgo, según publica JAMA Psychiatry.
Ese aumento apareció en el primer año de tratamiento y se mantuvo durante por lo menos un año después de que los pacientes suspendieron los fármacos.
«Esto sugiere que hay que tomar precauciones aún con el uso en el corto plazo», dijo Ray, quien consideró que se necesitan más estudios para conocer qué tratamientos, además de los antipsicóticos, serían las mejores opciones para tratar ciertas enfermedades de la niñez.
Agencias