SAN CARLOS. El presidente Juan Manuel Santos llamó el martes a las FARC a acelerar el ritmo de las negociaciones de paz que mantienen desde hace casi un año y llegar a acuerdos porque aumenta el escepticismo entre los colombianos sobre un posible pacto para acabar con el conflicto armado interno.
El llamado de Santos no fue el primero a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero sí el más reciente y cuando el próximo 19 de noviembre se cumple un año del inicio de los diálogos de paz en Cuba, donde las partes han llegado sólo a un acuerdo parcial en un solo punto de su agenda.
El año de las negociaciones se cumple además cuando en noviembre también es la fecha límite para que el presidente anuncie oficialmente si buscará o no en los comicios de mayo del 2014 un segundo cuatrienio de gobierno, mientras en las encuestas crece el rechazo a una posible reelección.
«Le vuelvo a decir las FARC: aceleremos este proceso, es importante por bien del propio proceso, necesitamos avanzar, necesitamos llegar a acuerdos», dijo santos desde esta localidad de San Carlos, en el departamento de Antioquia y a unos 205 kilómetros al noroeste de Bogotá.
«No podemos seguir posponiendo indefinidamente las decisiones, las determinaciones porque de otra forma el pueblo colombiano va a ir aumentando su escepticismo y eso es malo», añadió Santos al destacar que un eventual proceso de paz con la guerrilla requiere del apoyo de la mayoría de la población.
Los dos bandos comenzaron formalmente sus negociaciones el 19 de noviembre del 2012 en La Habana y en base a una agenda de seis puntos, desde el uso y propiedad de la tierra, hasta el narcotráfico. Desde entonces, las partes solo han alcanzado acuerdos parciales en el primer punto.
Con el paso del tiempo, y entre mutuas recriminaciones sobre quién es el responsable de que los diálogos no avancen más rápido, allegados al mandatario como Gabriel Silva, ex ministro de Defensa y parte de la llamada Fundación Buen Gobierno, o el bunker y cuartel general político-electoral del presidente, han escrito en columnas que ha llegado el momento de considerar si es necesario levantarse de la mesa de diálogos.
La próxima semana «se cumple un año desde el inicio de las negociaciones allá en La Habana. Yo espero que de aquí a allá podamos dar nuevos resultados, podamos mostrarle al pueblo colombiano que estamos avanzando», dijo el mandatario.
Los acuerdos, aseguró Santos, «no son difíciles. Yo les he dicho a las FARC: la revolución por decreto no se va hacer en la mesa de negociación. El pueblo colombiano nunca aceptaría eso. Lo que sí creo que acepte, porque todo lo que se acepte va a ser refrendado por el pueblo colombiano, es una transición de las balas a los votos, de las armas a los argumentos, del conflicto armado al conflicto social».
Los diálogos en La Habana son el cuarto intento desde los años 80 de un gobierno colombiano de llegar a un acuerdo de paz con las FARC, surgidas en 1964 y al menos 8.000 integrantes.
AP