«Aún quedan por ahí algunas de esas culebras, algunas de esas ratas como le dicen algunos, pero la verdad es que hay que buscar la manera en que estas personas de una vez por todas renuncien hacerles daño a los demás ciudadanos», dijo el ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón en alusión a los guerrilleros
BOGOTA. El ministro de Defensa Juan Carlos Pinzón confirmó el jueves que una reorganización de unidades militares representa 53.000 efectivos para dar con altos miembros de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que actúan en el sur del país, con las cuales el gobierno mantiene diálogos de paz en Cuba.
«Aún quedan por ahí algunas de esas culebras, algunas de esas ratas como le dicen algunos, pero la verdad es que hay que buscar la manera en que estas personas de una vez por todas renuncien hacerles daño a los demás ciudadanos», dijo Pinzón en alusión a los guerrilleros.
En un acto de ascenso de policías en una sede policial al sur de Bogotá, Pinzón confirmó que la unión de dos divisiones del Ejército y otras cuatro unidades, incluyendo de la aviación y de la armada, conforman una fuerza de 53.000 hombres y cuya misión es dar con al menos cinco altos miembros de las FARC.
En la mira…
Los que están en la mira de esta acción son Milton de Jesús Toncel, alias de «Joaquín Gómez», uno de los seis máximos jefes de las FARC; Luis Antonio Lozada, alias «Carlos Lozada»; José Benito Cabrera, alias Fabián Ramírez, y Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias «El Paisa» u «Oscar Montero».
A los últimos dos, las autoridades señalan de haber dado los más contundentes golpes contra la fuerza pública y objetivos civiles.
La reorganización militar fue anunciada la víspera por el presidente Juan Manuel Santos, con el nombre de «Comando Conjunto del Suroccidente», con jurisdicción en los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo y Vaupés, todos al sur del país.
«Movilización,
pero forzada»
Las FARC «viene dando instrucciones para dar una movilización forzada de la población en ciertos puntos (del país)….para dar la impresión que hay un sentimiento popular, y unas manifestaciones (para) con ello tratar de dar la impresión de una situación política especial. No nos engañan, aquí los estamos desenmascarando», enfatizó Pinzón.
«No es cierto que toda la gente que vaya (a protestas callejeras en Colombia) son de la guerrilla, nadie ha dicho eso, nunca lo hemos dicho, pero sí es cierto que estos individuos (de la guerrilla) en muchos sitios causan una movilización forzada…mandan células», aseguró Pinzón.
«Buscan un poder de fuego»
En un acto en la base militar de Larandia, al sur colombiano y una de las mayores del país, Santos reveló el miércoles que por informes de inteligencia tenían datos de que las FARC intentaría dar un golpe atacando «sitos emblemáticos», como bases militares, para mostrar su poder de fuego y por eso llamó a los jefes castrenses a estar «ojo avizor».
En la jornada Santos ratificó en un acto en la casa de gobierno que «sueña con la paz total para Colombia» y que se logre llegar a un acuerdo con la guerrilla, en las negociaciones que se desarrollan desde fines del 2012 con las FARC en La Habana.
AP