La policía detuvo el lunes a más de 1.600 inmigrantes después de una ola de disturbios en un barrio del sur de Moscú, luego de que un hombre de la región del Cáucaso fuera acusado de asesinar a puñaladas a un ciudadano ruso.
Grupos activistas advirtieron a inmigrantes del Cáucaso – un territorio ruso de mayoría musulmana – y de Asia central sobre un aumento en el riesgo de ataques, en medio de los peores disturbios de este tipo en Moscú en los últimos tres años.
Unos 200 residentes se manifestaron el lunes por la noche en el distrito de Biryulyovo para pedir una vigilancia más severa de los trabajadores inmigrantes, en el segundo día de protestas por la muerte a puñaladas de Yegor Shcherbakov, un ruso de 25 años.
Una protesta mayor el día antes dio paso a disturbios violentos.
«Tenemos miedo de caminar por la calle de noche», dijo un residente local, Alexei Zhuravlyov. «Ellos (los inmigrantes) siempre están atacando, robando y matando gente. Ni siquiera respetan las reglas básicas como parar en un semáforo en rojo», sostuvo.
Agencias