El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, recorrió ayer, a pie y en peñero, varias poblaciones del estado Sucre, donde arengó a los pobladores a no caer en la estrategia del Gobierno, que según él quiere «enfriar» las elecciones municipales del 8 de diciembre e insistió en que «nadie ha logrado cambios quedándose en su casa o viendo televisión. El cambio se logra organizándose y saliendo a votar».
«Ellos (el Gobierno) quieren unas elecciones frías y que ustedes no salgan a ejercer su derecho al voto. No están haciendo campaña porque quieren que estas elecciones pasen por debajo de la mesa, sin embargo, nosotros tenemos que demostrar que queremos cambio y progreso para Venezuela».
El gobernador y jefe del comando de campaña Simón Bolívar inició su jornada proselitista en Santa Fe (Municipio Sucre), donde participó en un «empanadazo» junto al candidato a alcalde por la Unidad, Robert Alcalá. «Aquí estamos para apoyar a Robert Alcalá. Este también es un municipio progresista, un municipio que tiene todo para cambiar y progresar. Lo más importante es que los tiene a todos ustedes que son la fuerza que mueven y van a sacar a esta tierra adelante. Aquí no nos vamos a rendir nunca hasta ver a Sucre cambiar y ver a nuestra Venezuela convertida en el país que soñamos todos».
Denunció que todos los problemas que los pobladores de Sucre le contaron durante su campaña presidencial en 2012 y 2013, se han agravado. «Conversé con los pescadores y me dijeron que les están robando todos los días sus motores y que no pasa nada. Si queremos cambiar esta situación tenemos que salir a votar el 8 de diciembre para decirle a ese grupito de enchufados que están haciendo las cosas mal. El pueblo de Araya y todo Sucre es trabajador y luchador, por eso merece un municipio y un país mejor, donde no se vaya la luz y donde a todos les alcance el dinero para comprar comida. Yo sólo les digo a los enchufados que así como escasea la comida, los maduristas también están escaseando en Venezuela».