Ayer también comenzó el análisis del banco de huellas dactilares del Poder Electoral. Esta auditoría busca determinar la calidad de las impresiones de los votantes, para calcular el porcentaje de coincidencia, no coincidencia y las defectuosas
El Consejo Nacional Electoral inició ayer la auditoría del banco de datos de huellas dactilares de los electores y la revisión de los cuadernos de votación que se usarán en las elecciones del 8-D.
El estudio de los cuadernos se realiza junto con los técnicos de los partidos y consiste en certificar que la información del registro electoral (nombres, apellidos y cédulas de los electores sean correctos) se corresponda con los datos que están impresos en los cuadernos de votación; se realiza durante tres días y se audita 1% de los cuadernos de cada estado del país.
Ayer también comenzó el análisis del banco de huellas dactilares del Poder Electoral. Esta auditoría busca determinar la calidad de las impresiones de los votantes, para calcular el porcentaje de coincidencia, no coincidencia y las defectuosas.
Técnicos de la oposición aseguraron que las revisiones han trascurrido sin ninguna novedad, y dentro de los parámetros esperados.
El domingo el CNE debe publicar un aviso oficial, según el cronograma, para informar que los partidos deben llevar los libros contables al organismo, para asentar los ingresos y egresos de la campaña electoral.