El presidente de EE. UU., Barack Obama, pidió este jueves perdón a los ciudadanos que tendrán que cambiar sus planes de salud para cumplir con los estándares de la reforma sanitaria promulgada en 2010, después de haber prometido durante mucho tiempo que podrían mantenerlos si estaban satisfechos con ellos.
«Siento que (esos ciudadanos) se hayan encontrado en esta situación (de creer que podían mantener su seguro) en base a las garantías que recibieron de mí», sostuvo Obama en una entrevista con la cadena NBC.
«Tenemos que trabajar duro para asegurarnos de que saben que les escuchamos y vamos a hacer todo lo posible por esas personas que se encuentran en una posición difícil», prometió el mandatario.
Desde que la reforma sanitaria fue promulgada en 2010 Obama y sus asesores han estado prometiendo que los ciudadanos podrían mantener sus actuales planes de salud si estaban satisfechos con ellos.
Pero la realidad es que la reforma establece una serie de estándares mínimos y, si un seguro no los cumple, debe ser reemplazado por otro de los ofrecidos en los nuevos mercados lanzados el pasado 1 de octubre.
Millones de estadounidenses han recibido ya notificaciones para cancelar sus seguros y sustituirlos por nuevos planes, en algunos casos incluso más caros.
Según la Casa Blanca, apenas un 5 % de los estadounidenses (unos 15 millones de personas) tendrán que cambiar de seguro médico para cumplir con los estándares de la reforma sanitaria, considerada uno de los mayores logros del mandato de Obama.
Pero la aplicación de esa reforma, que supone la mayor transformación del sistema de salud en medio siglo, está registrando numerosos problemas, entre ellos los fallos en la página web que debe servir para adquirir los nuevos seguros médicos.
Los fallos en esa web, que según el Gobierno funcionará a pleno rendimiento a finales de este mes, están siendo usados por los republicanos para atacar la reforma, sobre cuyos beneficios la sociedad estadounidense está muy dividida.
Agencias