Asumo el marxismo. Lo Asumo. – Hugo Chávez (15-01-10)
El 15 de enero de 2010, el ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías, en acto solemne celebrado en la Asamblea Nacional, confesó: “Por primera vez asumo y lo asumo, y yo cuando asumo, asumo. Asumo el marxismo. Lo asumo”.
Con el respeto a la decisión política de la máxima autoridad del ejecutivo nacional y jefe del Estado, pero fundamentándome en mi libre desenvolvimiento de la personalidad y de expresión consagrada en nuestra vigente Carta Magna, debo enfatizar en sana interpretación, que tanto en su preámbulo, que es la razón de ser de normativas sobre derechos y garantías constitucionales y en ningún artículo de la Constitución se estableció que el sistema político doctrinario de Venezuela sea el marxismo y por supuesto, si al declararse públicamente, que asumía el marxismo y ejerce el gobierno inmerso en esta concepción de socialismo del siglo XXI, por simple deducción lógica, el gobierno que presidió el presidente Chávez y ahora, el presidente Maduro, es marxista.
El marxismo es comunismo, llámese socialismo bolivariano revolucionario, por ser contrario a lo establecido en el preámbulo y en el artículo 2 constitucional, establecido como un país de sociedad democrática, en consecuencia, no coexisten el marxismo y la democracia.
Ha sido una táctica política muy inteligente del actual régimen de gobierno, usar las frases socialismo, democracia, marxismo, bolivariano y revolucionario, lo que en el fondo, en el más recóndito pensamiento de acción, no es ni socialista, ni marxista, ni es democracia, ni bolivariano, pero sin dudas, es realmente revolucionario. La revolución política es cambiar todo, siguiendo a Marx, eliminar las clases sociales, la propiedad privada, ejercer el control único de todas las instituciones públicas y transformar al Estado-gobierno dueño absoluto de los bienes de producción y servicio en el socialyomismo imperialista del más nivel social de oligarquía, sembrando odio con improperios a gobiernos pasados, llámese como se llame, de capitalistas neo-liberal y salvaje o dictaduras, pero en donde todos, los que hoy, se ensañan contra aquellos tiempos, tuvieron oportunidad de estudiar, crecer, ir a universidades, escuelas técnicas y academias militares. La democracia capitalista y el socialismo marxista, no conducen en ninguna forma a vivir en una sociedad justa y de paz. La gente anhela el Estado de Derecho Justo.
Marx, no solo odiaba las religiones sino que fue cruel criticando a nuestro Libertador Simón Bolívar.
La religión para Marx es el opio de los pueblos y aborrecía al cristianismo, pero es muy extraño y significativo que antes situaciones graves y difíciles, pedir favores, beneficios y salud a Cristo redentor, ver a marxistas besando el crucifijo.
Cesáreo José Espinal Vásquez | e-mcjev@cantv.net