La economía de Venezuela creció un 1,1 % en el tercer trimestre frente al mismo período de 2012, lo que representa una desaceleración con respecto al lapso anterior, y acumuló una expansión del 1,4 % en los primeros nueve meses del año, informó hoy el Banco Central.
El crecimiento trimestral fue impulsado por incrementos del 1,7 % y del 0,7 % en los sectores no petrolero y petrolero, respectivamente, de acuerdo con los datos oficiales.
La cifra del tercer trimestre se compara, además, con un crecimiento del 2,6 % en el segundo trimestre y con una expansión del 0,6 % en el primero.
«El mencionado comportamiento de la actividad económica en el tercer trimestre guarda relación con la mayor disponibilidad de materias primas e insumos de origen importado, realizadas por el sector público para la industria alimenticia», señaló el Banco Central de Venezuela en un comunicado.
La institución destacó también la expansión del sector de la construcción público residencial y «la mayor demanda de bienes y servicios por parte de los hogares».
Por sectores, el crecimiento de la actividad no petrolera fue motorizado por una expansión del 19,5 % en el renglón «instituciones financieras», seguida por un aumento del 6,8 % en «comunicaciones».
En contraste, transporte y almacenamiento, construcción en general y la industria manufacturera mostraron disminuciones de -4,7 %, -3,2 % y -0,3 %, respectivamente.
El Banco Central atribuyó la contracción de la construcción en general a la menor ejecución de las obras demandadas por el sector público, principalmente en las obras de carácter no residencial, y sostuvo que ese sector sigue siendo afectado por fallas en la distribución de insumos como cemento y acero, junto con problemas de orden laboral.
El Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, trazó como meta en su presupuesto un crecimiento económico del 6 % para este año.
La economía venezolana viene mostrando hace meses señales de fatiga, en medio de una inflación que se encamina a cerrar el año sobre el 50 % y una escasez de bienes básicos que ha llevado al Gobierno a realizar importaciones masivas de alimentos.
El Ejecutivo afirma que es víctima de una «guerra económica» librada por el empresariado en alianza con la oposición para desestabilizarlo.
EFE