La joven alumna de Citotecnología de la Universidad Arturo Michelena (UAM) recibió un disparo de perdigones que le causó la pérdida de su ojo derecho y graves daños en el izquierdo y en su cerebro
Ayer al mediodía dejó de existir en Naguanagua, la segunda joven víctima de la violencia en las manifestaciones en Carabobo de estudiantes y la sociedad civil, contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Se trata de Geraldine Moreno, quien no sobrevivió a las heridas de perdigones que presuntamente un integrante de la Guardia Nacional Bolivariana, según testigos, disparó en su rostro durante una protesta que realizaban sus vecinos el miércoles en la noche en el sector Tazajal.
El equipo médico que atendió a Moreno informó que el deceso se produjo a las 12:43 de la tarde de este sábado. Quince minutos antes, el doctor Eduardo Naranjo, director médico del Hospital Metropolitano del Norte, había dicho al diario El Carabobeño que la joven estaba en estado crítico. Por petición de la familia, dos sacerdotes se encontraban en la habitación.
Una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) Las Acacias se presentó en la clínica.
La estudiante de Citotecnología de la Universidad Arturo Michelena (UAM) recibió un disparo de perdigones que le causó la pérdida de su ojo derecho y graves daños en el izquierdo y en su cerebro. Moreno permanecía estable luego de la segunda intervención quirúrgica que se le practicó ayer.
La noticia conmociona al país por tratarse de otra joven carabobeña que pierde su vida en manifestaciones cívicas, como ocurrió con Génesis Carmona, quien fue enterrada ayer, tras ser herida en la cabeza durante la marcha opositora del martes 18 de febrero en la avenida Cedeño de Valencia.
Van 11 víctimas
La muerte de Geraldine Moreno se sumó a la de un hombre de 29 años que chocó la noche del viernes con una guaya que estaba en una barricada que cortaba la avenida Rómulo Gallegos, en Caracas, mientras iba en su moto, informó el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres.
Horas antes de conocerse el deceso del motorista, el gobernador de Mérida, Alexis Ramírez, agregó una nueva víctima de la ola de violencia, una mujer de 37 años que murió al intentar pasar por una barricada opositora armada con alambres.
La fiscal general, Luisa Ortega, había confirmado previo a estos tres casos la muerte de otras ocho personas desde que comenzaron las protestas, el 12 de febrero, después de que una marcha a la Fiscalía General derivara en violentos enfrentamientos.
El balance de la fiscal, que estableció en 134 la cifra de heridos, discriminó que se contabilizaron cuatro personas fallecidas en Caracas, dos en Carabobo, una en Sucre y una en Lara.