**** Esta semana, los empleados del canal volvieron a entrar a las instalaciones del mismo y a sus puestos de trabajo y la deuda por sus honorarios profesionales estaban a punto de ser cancelados
A raíz de un caso judicial, que se remonta al año 2002, y en el que está implicado el presidente del Grupo Imagen -propietario de dicha planta televisiva, Cablevisión y Vepaco-, Fernando Fraiz Trapote, junto a Hernán Pérez Belisario, Alejandro Vicentini y Juan Carlos Álvarez, fueron intervenidas el viernes 9 de mayo la sede del Grupo Imagen, ubicada en la urbanización Las Mercedes, y las instalaciones del canal La Tele, la cual queda en Boleita.
El caso en detalle
El juzgado sexto de primera instancia en lo penal, perteneciente al Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, ordenó el miércoles 7 de mayo la reapertura del caso, en el que Fraiz, Pérez y Vicentini son acusados por los delitos de estafa, agavillamiento, apropiación indebida calificada y falsa atestación en perjuicio de la empresa Inversiones Lileska, C.A.; Álvarez es acusado de complicidad por los tres primeros delitos.
Este caso se remonta al 23 de enero del año 2001 cuando Pérez Belisario, fundador de Marte TV –ahora llamada La Tele- y Julio César Pérez Makaren, en representación de Inversiones Lileska, firmaron un convenio de asociación estratégica, alianza que le permitió a Makaren participar en el negocio de Marte TV con 50% de las acciones.
En marzo de 2002, Lileska interpuso una querella en la que denunciaba la venta fraudulenta de una serie de acciones, sin su consentimiento, a Imagen Televisión, -presidida por Fraiz Trapote-, por parte supuestamente de Pérez Belisario y Vicentini, director de la Corporación 333, quienes actuaron en nombre de la empresa de Makaren, haciendo caso omiso del convenio estratégico que requería la firma de ambos accionistas para cualquier operación mercantil. El abogado Juan Carlos Álvarez fue implicado en el caso por presuntamente haber hecho entrega indebida de los Libros Societarios, lo que permitió que se efectuara el traspaso de las acciones, sin el consentimiento de Inversiones Lileska.
Cuatro años después, en abril de 2006, la Fiscalía encargada del caso solicitó la suspensión del proceso judicial, señalando que tras haberse realizado las investigaciones quedó demostrado que los hechos denunciados por Lileska no constituían un delito, señalando que se trataba de “aspectos absolutamente lícitos, que estaban plenamente descritos en la relación contractual mercantil, acordada voluntariamente por las partes”.
Finalmente, en 2014, se dio respuesta a una apelación interpuesta por Lileska, lo que generó que se declarara la nulidad absoluta del acto conclusivo del caso, se ordenara el bloqueo e inmovilización de las cuentas bancarias en las que figuran los acusados como personas naturales y jurídicas, y se decretara la designación de una Junta Interventora –representada por Antonio Natividad Millán Moreno– que ahora se encarga de dirigir el destino de La Tele.
Muerde Aquí pudo conocer de fidedigna fuente, que esta semana, los empleados del canal volvieron a entrar a las instalaciones del mismo y a sus puestos de trabajo y la deuda por sus honorarios profesionales, para la fecha de redactar esta nota, estaban a punto de ser cancelados.
Otro tubazo
De llegar todo a feliz término, que esa debiese ser la idea, por el bien del industria, sus empleados y los televidentes, LaTele tiene planteada una nueva y refrescante programación y relanzamiento de su imagen, a la par de darle cabida a nuevos programas y oportunidades al talento nacional -para la fecha de la intervención de la planta, ésta se encontraba realizando casting para tal fin-. Uno de los espacios que preparan, es un nuevo magazzine, donde el frontal y polémico José Gregorio Araujo, pudiese ser el conductor, acompañado en esta oportunidad, por otros presentadores y así volver a ganar sintonía en las mañanas, hecho que estaban logrando con Mamma Mía, pero debido a la fuga de sus talentos y los problemas antes mencionados, dichas pretensiones se fueron al suelo. Apostar por el talento criollo debe ser la premisa, al igual que por la apertura de los medios y no así de sus cierres. Ya la desaparición de RCTV le hizo mucho daño a nuestra golpeada televisión y a sus talentos, personal técnico y administrativo, que se quedaron sin sus fuentes de trabajo. Negarlo sería inaudito y totalmente injusto.
La política no debe mezclarse con el espectáculo y los problemas y diferencias de opiniones en un país que se hace llamar democrático, deben solucionarse de otra forma. Winston Vallenilla viene ahora como presidente del canal socialista TVes, con ideas de realizar una telenovela y nuevos espacios televisivos. Debemos aplaudir y apoyar también esa iniciativa. El arte y la diversión deben ser multicolores. Los ideales y criterios políticos debemos separarlos de nuestras funciones como venezolanos. Cada quien en sus cargos, tienen la obligación de cumplirlos sin mezquindades, ni preferencias. Trabajemos desde el corazón y no desde la pasión y démosle al público, una mejor televisión y la decisión de elegir entre varias opciones, lo que quieren ver y lo que no. Igualmente con nuestros talentos, que sean ellos quienes elijan desde la oferta y la demanda, lo que quieren realizar o no. Triste es que el televidente, cada vez tenga menos opciones y nuestros artistas, menos oportunidades de trabajar en lo que saben y quieren seguir haciendo. Unámonos en esa premisa y las diferencias políticas, dejémosla a un lado. Así ganamos todos.