Ya lo recordó Carmelo Cortez, presidente de la Federación de Baloncesto, con motivo de la presentación del campeonato suramericano que tendrá lugar en Margarita entre el 24 y e 28 de este mes: son habituales los inconvenientes para cumplir las convocatorias de las selecciones nacionales, como ha sucedido ahora, cuando se espera por cuatro individualidades importantes.
La noticia positiva, por lo que representa para su carrera y para el básket venezolano, es la firma de Greivis Vásquez con Toronto Raptors. Un contrato por dos años, por 13 millones de dólares, que viene a ser un reconocimiento al rendimiento a lo largo de tres años en la NBA y a la responsabilidad que ha demostrado como profesional. Sin dudas, una alegría para todos.
Pero, de la otra parte, las dificultades para armar la selección siguen latentes. En el caso de Vásquez, no hay dudas de su interés por ponerse la camista nacional, si bien ello requiere, ahora, cumplir con exigencias que incluyen el asentimiento de su entrenador y un seguro, este con el agregado de la búsqueda de la tan escasa divisa estadounidense.
Ya Grégory Vargas está listo para incorporarse al precombinado, actualmente entrenando en España y ayer con un segundo partido preparatorio. Lo hará apenas al regresar sus compañeros, el 15, y también se anuncia la incorporación de Windi Graterol, quien juega en Puerto Rico. El otro esperado es Donta Smith, quien depende -como Vásquez- de la firma de un seguro (más $$$), mientras Gregory Echenique y Rafael Pérez fueron descartados por lesiones.
Así las cosas, los 15 jugadores que trabajan ¨del otro lado del charco¨ vendrán para topar en dos torneos preparatorios en el país (Barquisimeto y Puerto La Cruz) antes de la cita en La Asunción. En ambos, se supone, intervendrían los jugadores que hoy están por fuera.
Es natural preguntarse si la anormalidad afectará el acoplamiento del equipo nacional, aunque los jugadores conocen los esquemas del técnico Néstor García y podrían ajustarse rapidamente. No obstante, surgen dudas de cara al suramericano, por lo que supone el régimen físico en ritmo y la convivencia de quienes han venido entrenando, un grupo en el cual hay bastante paridad y será difícil la selección de doce.
Puede afirmarse, eso sí, que las tareas desarrolladas con los 15 que viajaron a España dará a la selección una base para algo sustantivo: la rotación que permita mantener en el suramericano la intensidad que requiere una estrategia basada en el esfuerzo defensivo permanente, además de la responsabilidad en el manejo del balón y la cuidadosa escogencia de las situaciones de tiro, sin precipitaciones contraproducentes.
Está contento
«Dios es grande». Con esta expresión el base venezolano Greivis Vásquez agradeció en su cuenta personal twitter, la firma de su contrato por dos años y 13 millones de dólares con los Raptors de Toronto antenoche.
«Feliz de regresar con la mejor afición de la NBA», ratificó el jugador con la energía y vitalidad que siempre le ha caracterizado en su carrera como jugador del mejor baloncesto del mundo.
Armando Naranjo
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