Brasil jugará este sábado el partido que nunca quiso jugar. Holanda también ve innecesaria la confrontación
La selección brasileña afronta este sábado el partido que nunca quiso jugar, el duelo por el tercer y cuarto puesto de ‘su’ Mundial, tras ver mancillado su orgullo en semifinales, y lo hará ante una Holanda que cayó en los penaltis y que, en palabras de Louis Van Gaal, ve «innecesaria» la disputa del encuentro.
Con el objetivo de ‘maquillar’ su imagen tras la dura goleada sufrida ante Alemania, Brasil deberá recomponerse y despedirse de la cita mundialista con un triunfo que, si bien no sería un gran consuelo para sus jugadores y aficionados, evitaría que la herida sea más profunda aún.
En medio del caos, el seleccionador ‘verdeamarelho’, Luiz Felipe Scolari, podría afrontar su último partido a las órdenes de Brasil antes de la previsible reestructuración del combinado, por lo que peleará por un triunfo en su posible despedida del equipo con algunas rotaciones en el once inicial.
Así, todo apunta a que el técnico efectuará algunos cambios en su alineación. Dani Alves podría recuperar su puesto en la banda derecha ante un Maicon que le ganó la partida en los últimos encuentros. Asimismo, en la delantera Jo podría suplir a un criticado Fred, muy pitado en el encuentro de semifinales por parte de la ‘torcida’ brasileña. Mientras, Bernard es el principal candidato para ocupar, una vez más, el sitio del lesionado Neymar.
Con todo, la ‘Canarinha’, que tendrá que esperar al menos cuatro años más para pelear por su sexto título, jugará su cuarto duelo por la tercera plaza. En 1938, venció a Suecia; en 1974, cayó ante Polonia; y en 1978, se alzó con el triunfo contra Italia.
Por su parte, Holanda, que no sabe lo que es ganar su último encuentro en las eliminatorias de una Copa del Mundo tras sus derrotas en las finales de 1974, 1978 y 2010 y en el choque por el tercer puesto de 1998, tendrá la oportunidad de desnivelar la balanza a su favor por primera vez y hacerse así con un digna tercera plaza que hará mérito a su campeonato.
No obstante, para lograrlo la selección ‘Oranje’ deberá recuperar su olfato goleador que le caracterizó en la primera fase del torneo, en la que marcó 10 goles en tres encuentros. De hecho, tras los dos tantos frente a México en octavos de final, la escuadra de Louis Van Gaal no ha vuelto a ver puerta, clasificándose en cuartos en la tanda de penaltis después de un 0-0 final y cayendo en semifinales tras idéntico resultado.
El seleccionador neerlandés, que ve «innecesaria» la disputa de este encuentro, volverá a confiar en el bloque que le ha permitido llegar hasta este duelo, un once en el que Robben y Van Persie liderarán el ataque y Sneijder, el hombre que más kilómetros ha recorrido en todo el torneo -69,6-, llevará la manija en el centro del campo.
Sin embargo, la principal novedad podría estar en la portería, donde el guardameta Cillessen dejaría su puesto a Tim Krul, héroe en la tanda de penaltis de los cuartos de final contra Costa Rica.
El duelo, que tendrá lugar en el estadio Nacional de Brasilia y será dirigido por el árbitro argelino Djamel Haimoudi, será el duodécimo entre estas dos selecciones, que empatan a todo en sus antecedentes: tres victorias para cada una, cinco empates y 15 goles por bando.
No obstante, la última cita que disputaron Brasil y Holanda, en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica 2010, acabó con victoria para el conjunto europeo por 2-1 gracias a los tantos de Felipe Melo, en propia puerta, y Sneijder, que dieron la vuelta al gol inicial de Robinho.