Alí Rodriguez Araque secretario general saliente de Unasur y embajador designado en Cuba, dio una entrevista a El Universal que vale la pena comentar. Alí desde su época guerrillera fue siempre visto como un marxista cercano a la revolución cubana. Fue ministro y presidió Pdvsa y la Opep. De ahí la relevancia de sus confesiones.
Afirma Alí que el gobierno llegó a través de un proceso electoral y que una revolución difícilmente puede avanzar con un Estado cuya estructura es básicamente la misma. Eso implica según él un proceso largo mientras se desarrollan las comunas. Durante ese período reconoce que se van a combinar las acciones del gobierno con las del sector privado.
Dijo que quince años no son suficientes para los cambios porque hay una estructura estatal que apareció con la industria petrolera. El Estado lo que ha sido es un distribuidor de renta. Ello generó una burocracia y una ineficiencia tremenda ¿Vamos a seguir pasando actividades al Estado cuando su eficacia es muy limitada?” anota Alí.
En su concepto habrá revolución cuando cambie la cultura de la sociedad y la garantía de que esto ocurra depende de la continuidad del gobierno. Pero se hizo el loco cuando deja entrever que la revolución ha invertido parte de la renta petrolera en resolver los problemas sociales. Se constata de sus palabras que desconoce la realidad del país: en salud, educación, inseguridad y servicios públicos. También soslayó las críticas a la regaladera a Cuba y Petrocaribe afirmando socarronamente que quienes regalaron el petróleo fueron los gobiernos anteriores.
Después de estas aseveraciones sobre la acción estatal Alí Rodriguez se cubre las espaldas. Dijo que fue un acierto de Chávez dejar a Maduro como heredero. Sostuvo que sus relaciones con Maduro son muy buenas y que le tiene cariño. Por último se refirió a los críticos al gobierno “tengo ja impresión que mi amigo Giordani se precipitó” pero advirtió a los dirigentes que hay que atender las críticas incluso afirmó hay que oir a los enemigos.
En fin confesiones con matices ideológicos, donde los graves problemas del país fueron heredados y ofrece indicios sobre el futuro incierto del país.
Juan Antonio Muller