La actuación del camarero venezolano ha merecido los elogios del estelar Craig Biggio, pelotero franquicia de los Astros de Houston
El jardinero de los Astros, George Springer, salía del clubhouse el martes por la noche cuando vio a un grupo de reporteros hablando con su compañero de equipo, el venezolano José Altuve.
Con una amplia sonrisa, Springer intentó poner en perspectiva otro partido extraordinario de Altuve por el equipo de Houston.
«Mejor. Jugador. En la historia». Pues sí.
Así piensan los Astros acerca del intermedista, después de que éste conectara cuatro hits por segundo juego consecutivo, una victoria de Houston sobre los Angelinos por 8-3.
Altuve da swings duros y confía en poder ajustarse a la velocidad que exhiba el pitcher contrario. Su habilidad de hacer eso es fuera de serie. Y ésa es la historia de su increíble temporada.
«No es ningún secreto», dijo el jardinero de los Astros, Dexter Fowler. «Ese hombre sabe batear. Es posible que sea el muchacho más pequeño, pero juega como si tuviera seis pies y 10 pulgadas de estatura».
El martes, Altuve conectó cuatro hits ante tres pitchers diferentes de los Angelinos y ante tres lanzamientos diferentes. Y quizás el mejor número de todos sea ocho, la cantidad de pitcheos que vio en el juego entero.
«Es que le da a todo», dijo el zurdo C.J. Wilson, abridor de los Angelinos el martes. «El muchacho está completamente encendido ahora mismo».
Altuve se acerca ahora a algunas boletas de las votaciones para el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana, con 193 hits y promedio de .340.
El venezolano es líder del joven circuito en ambos departamentos ofensivos. También encabeza las Grandes Ligas con 57 partidos de dos hits o más y 22 de tres o más. También es líder de la Americana en bases robadas con 50.
Los éxitos de esta temporada se sembraron hace un año, cuando Altuve quedó decepcionado con un promedio de .283. No tiene nada de malo batear .283, pero el maracayero pensaba que era capaz de mucho más.
Entonces, el segunda base se dedicó a un programa para mejorar su forma física y su preparación mental. El coach de bateo de los Astros, John Mallee, lo ayudó a empezar un régimen diario de estudiar a los lanzadores contrarios para llegar al plato con un plan.
«Trato de llegar a la caja de bateo con un plan, buscar un pitcheo», dijo Altuve.
En cuanto a la zona de strike, Altuve no es demasiado selectivo a la hora de dar swings.
«Si el pitcheo está por encima de su cabeza, él puede darle», dijo el bateador designado de los Astros, Chris Carter. «Si está por el suelo, él puede darle. Tiene manos rápidas. Ve bien cada pitcheo. Ve bien la recta. Ha sido maravilloso verlo. Ha sido increíble».
Cuando un pelotero tiene esa clase de talento, ¿qué puede ser el plan para hacerle out?
«¿Qué vas a hacer?» expresó Wilson. «Tiras pitcheos afuera y esperas que dé elevados al jardín derecho. Y luego vuela la cerca».
Por más productivo que haya sido Altuve, es su forma de ser que más valoran muchos de sus compañeros.
Criándose en Venezuela, Altuve jugó lo suficientemente bien para ser invitado a varios complejos de equipos de Grandes Ligas. Los scouts le dijeron muchas veces que veían muy bien su talento, pero que no lo iban a firmar debido a su estatura de cinco pies y seis pulgadas.
Los Astros fueron los únicos que creyeron en Altuve. El infielder premió esa confianza al subir rápidamente por su sistema de liga menor y debutar en Grandes Ligas en el 2011 a los 21 años.
Dado ese historial, se podría deducir el motivo por el que Altuve juega con cierta alegría y energía. No es solamente que está triunfando, sino que está triunfando después de no saber si recibiría la oportunidad de hacerlo.
“Tiene una sonrisa todos los días», dijo el derecho de los Astros, Brad Peacock. «Le encanta el beisbol y le encanta jugar. Es buenísimo».
Cuando los compañeros de Altuve lo elogian como lo hicieron el martes, el venezolano exhibe más humildad aún.
«Cada vez que tus compañeros te den ese apoyo, te va a hacer sentir bien», dijo el intermedista. «Estás jugando por tus compañeros también. De verdad agradezco eso».
Y ellos lo agradecen a él también.
Biggio lo elogia
Craig Biggio recuerda la primera vez que vio al venezolano de los Astros, José Altuve. Caminaba por los campos aledaños durante los entrenamientos primaverales hace algunos años cuando observó a un diminuto pero enérgico pelotero hacerse cargo de la segunda base.
«Sólo recuerdo cómo se movía, lo atlético que era y la gran energía que demostraba», relató Biggio. «Le encanta el beisbol y lo demuestra con su forma de jugar. Creo que eso es lo que más recuerdo de él. Era apenas un muchachito cuando lo conocí e inmediatamente me convertí en su fan y comencé a apoyarlo».
Biggio demuestra su apoyo por Altuve, aun cuando el venezolano está a punto de superar sus propias marcas del club. Altuve tiene 194 hits y necesita 17 más en los últimos 22 juegos de los Astros para romper el récord de Biggio de más imparables en una campaña con los Astros, 210, el cual impuso durante su fenomenal temporada de 1998. Altuve también se encuentra a sólo seis indiscutibles de unirse a Biggio como los únicos peloteros de los Astros en alcanzar la cifra de los 200 hits en una campaña.
Altuve podría romper la marca de Biggio durante la siguiente gira de nueve juegos de los Astros, la cual arranca este viernes en Oakland.
«Si lo va a hacer, es algo grande para él y me siento feliz por el muchacho», expresó Biggio.
Richard Justice
mlb.com