El gobierno acusó este viernes al diario El Impulso, el más antiguo del país, de haber mentido sobre una presunta falta de papel para el rotativo, que el miércoles había anunciado que dejaría de circular, aunque se desdijo tras conseguir insumos.
«El Impulso mintió al país y a sus trabajadores en el comunicado mediante el que anunció que dejaría de circular (…) por supuestas dificultades para acceder a las bobinas de papel periódico», señaló un comunicado del ministerio de Información y Comunicación.
El miércoles pasado, El Impulso, fundado en 1904 en Barquisimeto, anunció que dejaría de circular a partir del próximo lunes debido a la falta de papel, producto de los retrasos por parte del gobierno en la entrega de divisas para la importación de insumos en Venezuela, donde rige desde 2003 un control cambiario.
Sin embargo, el jueves el rotativo se desdijo después de anunciar que había adquirido papel mediante la Corporación Maneiro, ente estatal encargado de distribuir papel a medios públicos y que meses atrás se ofreció como intermediario para solucionar el problema de falta de insumos que afecta a la prensa venezolana.
Según el comunicado de Información y Comunicación, la Corporación Maneiro ha suplido desde mayo las necesidades de El Impulso y el 4 de agosto le envió una cotización «para la venta de 152 bobinas (98 toneladas) de papel periódico que no fue respondida».
La cotización, añade el comunicado, fue reenviada a principios de septiembre por lo que el anuncio inicial de El Impulso de que saldría de circulación tuvo lugar cuando ya estaba la oferta de la Corporación Maneiro.
Sobre el caso de El Imparcial, la Sociedad Interamericana de Prensa señaló el miércoles que la prensa venezolana vive sus «horas más tristes».
Según Espacio Público, ONG defensora de la libertad de expresión, de los 136 diarios venezolanos, 60% han reducido paginación por falta de insumos y en el último año 11 diarios y una revista han cerrado.