El presidente Barack Obama aseguró que Estados Unidos no volverá a librar una guerra sobre el terreno en Irak, en un intento por calmar a sus compatriotas luego de que un general sugiriera que podrían desplegarse tropas para combatir al grupo Estado Islámico.
Obama, que ha pasado gran parte de su mandato distanciándose de la Guerra de Irak, aseguró durante un discurso en la Base de la Fuerza Aérea MacDill, en Tampa (Florida), que los ataques aéreos serán la principal contribución de Estados Unidos al combate contra Estado Islámico, además de coordinar una coalición que, según dijo, incluye ya a más de 40 países.
Su mensaje llegó un día después de que el general Martin Dempsey, presidente de la Junta de Jefes de Estado, dejara la puerta entreabierta, durante una audiencia en el Congreso, a la posibilidad de que haya algunas tropas sobre el terreno, algo que preocupó a los demócratas.
«Como su comandante en jefe no les comprometeré, ni a ustedes ni al resto de las fuerzas armadas, en otra guerra sobre el terreno en Irak», dijo Obama.
Reuters