El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, advirtió hoy de que los Veintiocho darán “muy pocas facilidades” a los territorios que se separen y luego quieran integrarse en la Unión Europea.
Los procesos secesionistas son un “torpedo” en la “línea de flotación” del espíritu de la UE, que apuesta por la integración, dijo Rajoy e insistió en que si una parte del Estado se separa se convierte en un tercero y pierde sus derechos como socio europeo.
El presidente del Gobierno español respondió así en el Parlamento a la pregunta de un diputado del Partido Nacionalista Vasco (PNV) sobre si el Gobierno español va a facilitar la integración escocesa en la Unión Europea en caso de que mañana gane el “sí” en el referéndum secesionista de Escocia.
El jefe del ejecutivo insistió que es “una evidencia”, y así lo señalan los tratados europeos, que si una parte de un Estado se separa “se convierte en un tercero respecto de la UE” y desde entonces “no se le aplica nada del acervo comunitario”.
Recordó que al nuevo territorio no se le aplicaría ni la libre circulación de personas, capitales o servicios, ni la misma moneda, ni las medidas del Banco Central Europeo ni las ayudas agrícolas, entre otras cuestiones.