No son más que «remedios transitorios», cuyos resultados suelen ser reversibles,el peso perdido se recupera con la vuelta a la normalidad: el exceso de azúcar simple se transforma inmediatamente en grasa
Como resetear el ordenador, el organismo pide descanso, un momento de parar y limpiarse de toxinas acumuladas. Es la idea que se esconde detrás de las famosas dietas «detox» o dietas depurativas, que básicamente se traduce en estar una semana y hasta un mes a base de zumos de batidos y licuados. Es una de las dietas de moda, pero además de ser reversibles, pueden ocasionar problemas en la salud que pueden ir desde náuseas a cansancio, debilidad, apatía o dolores de cabeza.
Lo aseguran expertos del Instituto de Obesidad y del centro medicoquirúrgico ServiDigest, que se manifiestan en contra de las llamadas dietas ‘detox’, porque «restringen el aporte de alimentos proteicos”. “Se suelen recomendar al inicio del año y después de vacaciones y su principal objetivo es el de eliminar, en el menor tiempo posible, las toxinas acumuladas», explica la dietista-nutricionista del instituto, Marta Ruiz. Y alerta: “Las dietas ‘detox’ no deben durar más de un mes”.
Es una pérdida de peso ficticia: lo que se pierde se recupera inmediatamenteNo todas las dietas depurativas siguen el mismo patrón, algunas sustituyen una comida del día por un licuado (batido, caldo, puré) de verduras y/o frutas durante una semana; o bien tomar estos batidos durante un día o dos por semana, repitiendo la práctica aproximadamente cuatro semanas.
Otros efectos
Además, recomiendan infusiones con efecto diurético y suprimir café, azúcar, alcohol, carnes rojas, conservas y sal entre otros. «Con este tipo de dietas aseguran que vas a perder entre cuatro o cinco kilogramos de peso, pero en el momento en el que se vuelve a comer de manera organizada, lo que se ha perdido se recupera inmediatamente, por lo que es una pérdida de peso ficticia», advierte la experta.
Además, estas dietas «limitan mucho el consumo de alimentos, restringiendo el aporte proteico, –lo que hace perder masa muscular–, y suprimiendo la textura de las comidas», añade. La consecuencia para el organismo es que, «aunque haya un aporte extra de vitaminas, la ingesta de azúcares en el momento de tomar licuados es mucho mayor», puesto que tiene un contenido alto en fruta, y, añade, «el exceso de azúcar simple, al no tener que ser digerido, metabolizado y absorbido por el organismo, se transforma inmediatamente en grasa».
Además, si bien es cierto que se puede eliminar líquido corporal, «no se pierde grasa, que es lo que realmente interesa en las dietas de adelgazamiento». Las dietas «detox» no deben durar más de un mesLa experta del Instituto de Obesidad no está en contra de los alimentos que se ingieren en estas dietas, pero sí de que se sustituyan los licuados por comidas esenciales como el desayuno o el almuerzo.
¿Sustitución?
«Optamos por una dieta hipocalórica, supervisada por un profesional con un seguimiento cada poco tiempo, –porque de lo contrario se hace insostenible–, que incluya variedad de alimentos con un orden. Según el momento del día aconsejamos un alimento u otro para el paciente», subraya.
El miembro del equipo médico en ServiDigest Xavier Merlo Valero también censura la sustitución de las comidas por batidos. «Debido a esto y a la ingesta desmedida de azúcar en líquido, en algunos pacientes pueden aparecer síntomas como mareos, náuseas y cefalea», alerta. El experto lo deja claro: las dietas «detox» no son más que «remedios transitorios», cuyos resultados, en la mayoría de los casos, «son reversibles». «Recomendamos regímenes equilibrados y adaptados a cada paciente, con especial atención a sus hábitos de vida, así como al incremento de la actividad física de forma regular (adecuada al perfil, necesidades y características del paciente)».
Via 20minutos.