Fuentes oficiales informaron a la CNN de que los bombardeos se produjeron en uno de los fuertes del EI en Siria, la ciudad de Raqqa, y que todas las naciones que colaboran con Estados Unidos en estos ataques son árabes
Estados Unidos y “naciones aliadas” iniciaron este martes la ofensiva de ataques aéreos contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Siria, anunciada hace dos semanas por el presidente estadounidense, Barack Obama, informó el Departamento de Defensa del país norteamericano.
“Fuerzas de Estados Unidos y de naciones aliadas han comenzado los ataques contra el EI en Siria usando una combinación de cazas, bombarderos y misiles Tomahawk”, anunció en Twitter el portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby.
El Mando Central de Estados Unidos tomó la decisión de iniciar los bombardeos sobre el EI en Siria este lunes, tras recibir la autorización de Obama, explicó Kirby en un breve comunicado en el que no detalló más información sobre los ataques “dado que la operación está en marcha”.
El portavoz no precisó quiénes son las “naciones aliadas” que participan en los ataques junto a Estados Unidos, ni tampoco el lugar geográfico donde se están efectuando.
Fuentes oficiales informaron a la CNN de que los bombardeos se produjeron en uno de los fuertes del EI en Siria, la ciudad de Raqqa, y que todas las naciones que colaboran con Estados Unidos en estos ataques son árabes.
Con el inicio de los ataques en Siria ya están en marcha todas las operaciones de la ofensiva contra el EI anunciadas por Obama en un solemne discurso a la nación el pasado 10 de septiembre.
El presidente estadounidense se había resistido hasta este mes de septiembre a atacar en Siria, donde hace un año se negó a intervenir contra el régimen sirio por el uso de armas químicas.
El avance en los últimos meses del EI, un grupo fortalecido en la guerra civil Siria, y la brutalidad de sus decapitaciones de occidentales televisadas han obligado a Obama a lanzar una nueva operación militar en Oriente Medio tras una década de guerras en Irak y Afganistán, heredadas de George W. Bush.
Vía EFE