Un peruano de 22 años que estaba de visita en Venezuela se convirtió en el séptimo caso importado de chikungunya en Perú, según informó el Ministerio de Salud (Minsa) de ese país.
El joven se encuentra en un establecimiento de salud después de que el martes comenzara a sentir los síntomas del virus, entre los que destacan cefalea, dolor muscular y dolor articular, especialmente en los tobillos, muñecas y dedos de las manos.
Los equipos médicos del Minsa realizaron la investigación epidemiológica del caso y trabajan en fortalecer las medidas de prevención para que la fiebre chikungunya no se extienda en el país y solo registren casos importados.
A nivel nacional, Perú se encuentra desde el pasado domingo en estado de emergencia por “el riesgo elevado del ingreso de la chikungunya en el territorio” peruano.
Adicionalmente, el Minsa también declaró en un comunicado la emergencia sanitaria en varias provincias selváticas de la región de Ucayali, en el este del país, “ante el riesgo de introducción y transmisión de la chikungunya y por la persistencia de la transmisión y riesgo de incremento del dengue, malaria y leptospirosis”.
Las autoridades sanitarias precisaron que la alerta sanitaria se mantendrá por 90 días en las provincias de Coronel Portillo, Padre Abad, Atalaya y Purús.
Ucayali es una de las regiones de Perú con mayor índice del vector transmisor de la enfermedad, el mosquito “aedes aegypti”, junto con los departamentos amazónicos de Loreto, Madre de Dios, y San Martín, y las regiones costeras Piura y Tumbes, en el norte del país.
A principios de semana, el Ministerio de Salud informó de dos nuevos casos registrados en Perú por dos personas que habían llegado al país tras realizar viajes por Guatemala, Colombia, Brasil y Venezuela.
El gobierno peruano ha destinado 25 millones de soles (8,9 millones de dólares) para las acciones de control y prevención de las enfermedades metaxénicas (transmitidas por vectores) y la disminución del riesgo de transmisión de la fiebre chikungunya. EFE