“Ya ni en la propia casa se está seguro”, dejaba decir un hombre en las afueras de la morgue del Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza, mientras sacaban el cadáver de Julio Daza, de 26 años, a quien mataron, presuntamente, por resistirse al robo dentro de su vivienda.
El hecho se registró en Tierra Prometida II, al oeste de Barquisimeto, cuando supuestamente unos sujetos se introdujeron a la residencia donde vivía con su mujer, María Fernanda Guédez, de 27 años. Al parecer, el hoy occiso se opuso al robo, por lo cual le dispararon con una escopeta calibre 12 milímetros en la espalda, lo que le causó la muerte, reseñó el diario El Impulso
Al ver lo ocurrido, la mujer se puso nerviosa y también le dispararon en dos oportunidades. Ahora se debate entre la vida y la muerte en la emergencia del IVSS.
El fallecido trabajaba en vida como mecánico electricista.