Los Leones del Caracas buscan hoy la ruta del triunfo ante un Magallanes que manda en la serie particular por 4-1
Las ansias de desquite dominan el ambiente en los Leones del Caracas. Y sobran motivos, pues además de las complicaciones que muestra la clasificación, Magallanes parece haberle visto “la oreja blanca”. Apenas un triunfo en 5 enfrentamientos son como para preocuparse.
Esta noche vuelven a chocar -en Valencia- los eternos rivales, que cuando iniciaron el par de topes de la semana pasada llegaban con los capitalinos por delante en la tabla. Ahora la situación es diferente, porque un buen lapso para los Navegantes les subió al cuarto lugar, un juego por encima de su adversario de hoy (12-14 por 13-17), hasta los revolcones que el miércoles recibieron de Tiburones y Aguilas.
Aunque todavía dentro de la clasificación, ambos luchan por alcanzar el nivel de .500, mínimo para aspirar el pase a postemporada. Falta un buen trecho todavía, pero si se recuerda que orientales y zulianos andan escapados, que los Tigres también tienen un buen margen de 4 juegos sobre los Navegantes, no es tan cómodo el “colchón” de los eternos rivales sobre los otros tres equipos: los Leones, especialmente, solo tenían (hasta anoche, cuando volvían a jugar en Maracaibo) 1.5 sobre Cardenales, 2.5 sobre Bravos y 3.5 sobre unos Tiburones que parecían iniciar una reacción ganando dos juegos consecutivos.
Así, la cosa es dura. Pero, para el caso de este noche, es lo que menos importa para los seguidores de melenudos y turcos, que cuando se enfrentan es para “verle el hueso” al rival. Cosa que hasta ahora han logrado los Navegantes.
Sin embargo, hay mucho optimismo entre los caraquistas. Porque, luego de la sustitución del manager Dave Hudgens por Pedro López, algo está cambiando. Y para mejor. La decisión de mantener a Yorvit Torrealba en la receptoría y Alex González en el short, así como la reincorporación del jardinero Danny Vásquez parecen darle más solidez, aunque la inconsistencia que ha sido característica durante el campeonato no ha cesado con todo y el revulsivo que siempre causa la remoción del timonel.
El martes los melenudos jugaron ¡sin errores! Y el cerrador José Pirela lanzó un noveno de 2 ponchados y un globo. Sin embargo, su pitcheo abridor sigue con problemas, al punto de que antenoche, frente a las Aguilas, desfilaron 8 lanzadores y hasta Ronald Uviedo, relevista de confianza, recibió lo suyo. Líderes del campeonato en efectividad los del bull pen, los de la rotación ocupan el último lugar. Por lo visto, es el problema principal a resolver.
Magallanes, a su vez, ha ido mejorando poco a poco una ofensiva fracasada en los primeros días, pero está lejos del nivel que le hizo favorito de muchos en los pronósticos previos. La incorporación de Ezequiel Carrera, bate y guante de confianza -a la espera de Endy Chávez, otro soporte para los jardines- y la puesta a punto de los últimos importados, dan confianza para ascender en lo que falta de noviembre.
En todo caso, uno y otro necesitan ganar seguido para subir antes que llegue “la presión de las hallacas” y los de abajo compliquen más la clasificación. A ver cómo salen de la cita de hoy, que puede ser grave para los Leones…o para los dos, si ganan estos y ambos miran hacia atrás.
Cervelli con Pittsburgh
En medio de una carrera llena de lesiones, el venezolano Francisco Cervelli busca tener un segundo aire en el béisbol de las Grandes Ligas ahora con los Piratas de Pittsburgh, su nuevo equipo en la gran carpa.
El nativo de Valencia, estado Carabobo, fue cambiado a los Piratas por el relevista zurdo Justin Wilson, quien ahora pertenecerá a los Yankees de Nueva York. De esta forma, el criollo vestirá su segundo uniforme en las mayores, luego de pasar siete temporadas con los mulos del Bronx.
Cervelli, viene de una de sus mejores temporadas en las Grandes Ligas. En 49 juegos disputados, dejó promedio de .301 (primera vez en su carrera que batea por encima de .300), producto de 44 hits en 146 turnos al bate, con 11 dobles, dos jonrones, 18 carreras anotadas y 13 remolcadas.
En sus siete años en las mayores, el cátcher de 28 años de edad posee average vitalicio de .278, con 33 dobles, cuatro triples, 10 cuadrangulares, 92 rayitas fletadas y 88 registradas; todo esto en 250 juegos disputados.
Cervelli podría compartir nuevamente la receptoría con Russell Martin, en caso de que este último se quede con Pittsburgh (Carvelli fue suplente de Martin cuando éste estuvo con Nueva York en las campañas 2011 y 2012).
Armando Naranjo
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