En opinión de fuentes diplomáticas, «no se trata de poner en cuestión Schengen», la política de fronteras interiores abiertas en la Unión Europea, sino «más bien de reforzar las fronteras exteriores»
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) debatirán este lunes cómo poner cerco a la amenaza yihadista en Europa a través de la política exterior, en una reunión en la que el terrorismo ha cobrado protagonismo tras los atentados de París.
A pesar de que corresponde a los ministros de Interior de la UE el peso de coordinar las políticas antiterroristas de los Veintiocho, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, quiere que haya más interrelación entre la política de interior y de exterior para combatir más eficazmente el extremismo, señaló Efe.
Para ello, el Consejo de Exteriores de mañana contará con la presencia del comisario europeo de Interior, Dimitris Avramopoulus, y el coordinador antiterrorista de la UE, Gilles de Kerchove.
Tras el ataque al semanario francés Charlie Hebdo y a una tienda de productos kosher en París, y de la redada lanzada en Bélgica esta semana para desarticular una célula yihadista que estaba a punto de atentar contra objetivos policiales, la UE busca fórmulas para acelerar la puesta en marcha de herramientas contra el terrorismo islamista.
Fuentes comunitarias indicaron que no está previsto que los ministros adopten ninguna decisión al respecto el lunes, sino que mantengan un «primer intercambio de posturas» del que Mogherini pueda informar a los líderes de la UE en la reunión informal que celebrarán el próximo 12 de febrero en Bruselas.
Entonces, se evaluará la posibilidad de avanzar en «acciones prioritarias», puntualizaron las fuentes, motivo por el que Bélgica ya ha pedido que la reunión tenga un rango «formal» para permitir la adopción de medidas concretas.
Otro invitado al Consejo de este lunes será el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, con quien abordarán en el almuerzo la lucha antiterrorista así como los conflictos en Medio Oriente, Siria o Irak.
La cuestión de los «combatientes extranjeros» -ciudadanos de pasaporte europeo que viajan a luchar a Siria e Irak y vuelven a sus países con posturas radicales- es uno de los principales retos a los que se enfrentan la política de interior y de exterior de la UE.
En opinión de fuentes diplomáticas, «no se trata de poner en cuestión Schengen», la política de fronteras interiores abiertas en la UE, sino «más bien de reforzar las fronteras exteriores».
Otro aspecto en que los países consideran fundamental avanzar es en la creación de un sistema de intercambio de datos de pasajeros aéreos, bloqueado actualmente en el Parlamento Europeo, que pide más garantías para la protección de la información personal.