El plan de presupuesto del presidente Barack Obama contempla un ambicioso programa de obras públicas de seis años y 478.000 millones de dólares para reparar carreteras, puentes y mejorar el transporte público, la mitad del cual se financiaría con un impuesto, que sólo se aplicaría una vez, a las ganancias que las empresas estadounidenses han ganado en el extranjero, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
La propuesta, uno de los principales componentes del plan de gastos de 4 billones de dólares para el año presupuestario 2016 que Obama enviará el lunes al Congreso, intenta aprovechar el apoyo bipartidista a los gastos en reparaciones y construcción de infraestructura.
El impuesto a las ganancias acumuladas ganadas en el extranjero sería de 14% y pagadero de inmediato. Según las leyes, esas ganancias sólo se gravan a nivel federal si se repatrian a Estados Unidos, donde enfrentan una tasa impositiva máxima de 35%. Muchas compañías evitan los impuestos federales sobre esas ganancias simplemente dejándolas en otros países.
AP