Residentes del edificio 4 de la urbanización «Alejandro Oropeza Castillo», de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda, así como de áreas cercanas, han querido lanzar un llamado público a las autoridades policiales del municipio Plaza, para que cuanto antes se tomen los correctivos necesarios en relación a las acciones emprendidas por delincuentes motorizados, quienes constantemente azotan el lugar, especialmente durante las horas de la madrugada, cuando personas salen de sus hogares para dirigirse a sus sitios de trabajo o estudio.
Una de las víctimas de estos hechos en los que su vida se ha visto en riesgo es Karina Petit. Ella es una madre de 31 años de edad que sale de su vivienda en horas de la madrugada, junto a su pequeña de 3 añitos de edad, para dirigirse a su lugar de trabajo y dejar a su hija en su guardería, y ha debido enfrentar en más de 4 ocasiones la acción de delincuentes armados y a bordo de motocicletas, quienes le han despojado de su bolso y celular.
Karina ha querido aprovechar las páginas de La Voz para hacer un llamado a las autoridades del municipio Plaza, como consecuencia de haber sido víctima de estos hechos, y asegura que ella teme por su vida.
«Sujetos motorizados aprovechan estas horas y la oscuridad, para hacer de las suyas actuando contras las personas que van a sus sitios de trabajo», nos cuenta Karina, para agregar enseguida que «en este sitio hay poca iluminación a esas horas, y personas que salen temprano, son amenazadas de muerte, y se les amedrenta para que entreguen sus pertenencias».
Vale indicar que en el caso de Karina petit todos estos episodios los ha presenciado su hija, y ella cuenta que «he tenido que decirle a mí hija que se trata de amigos míos, cuando me han robado y he tenido que entregar delante de ella mi celular y mi cartera», culminó.
Otro denunciante de este tipo de hechos es Silvio Mora, también residente de este urbanismo, y a juicio del cual «si la policía hiciera un mejor trabajo de patrullaje en esta zona, precisamente en las madrugadas, cuando las personas honradas salimos a trabajar, sería mucho lo que se evitaría».
Janeth Solórzano
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