Denuncian que revendedores tienen negocio seguro gracias a las colas

Mientras haya gente que no puede ir a comprar tendremos trabajo”, dijo Milagros (nombre de una joven de al menos 24 años que se dedica con su familia a hacer cola y revender productos escasos).

La vida de Milagros transcurre igual de lunes a sábado. Señala que descansa los domingos porque esos días “no venden nada” . Cada mañana se levanta cercanas las 5:00 am. Ya a esa hora su familia está lista para partir a la jornada. Les toca comprar en tres supermercados en Los Teques.

“Es difícil pero siempre tenemos alguien que nos informe qué van a vender ese día. Dentro de los supermercados tenemos contactos. Les damos una propina y siempre tenemos información”, refiere.

“En un día bueno podemos comprar  jabón de lavar, suavizante, harina de maíz, champú y hasta pañales”, destaca al referir que las colas por pañales son las más “difíciles”.

Tras salir de su casa en Palo Altos hacia el centro de la ciudad , ya son la 5:15 am. “Hay que ir rápido porque sino cuando abren a las 8:00 am ya tienes mil personas por delante y eso resta tiempo”, dice.

Aunque no quiso declarar a cuánto expende los productos, señaló que un día bueno de ganancia en ventas puede llegar hasta 5 mil bolívares. “Y eso soy solo yo, mis hermanos también se rebuscan así. Tenemos más de dos años desempleados y limpiando una casa o en un comercio no gano ni Bs. 200 diarios”.

Para Milagros, el asombro por la reventa parece “poco sensato”. “Aquí siempre ha habido reventa porque en las bodegas del barrio siempre venden todo más caro y eso era sin cola, ahora que hay escasez de todo te puedes imaginar cómo está la cosa”, dice.

Destaca que los trabajadores de locales comerciales son aliados. “Ellos siempre nos guardan una fracción de los productos antes que se haga el inventario. A ellos les corresponde como trabajadores y se rebuscan con eso”, señala.

“Es arriesgado si los pescan vendiéndolos afuera, pero ellos se cuidan las espaldas y siempre logran sacar alguito más”.

Relatando su día a día, Milagros visita cuatro establecimientos. “En cola puedo pasar hasta doce horas. A mi casa llego hasta pasadas las 8:00 pm. Trabajo casi 15 horas al día, eso es más que una jornada de oficina y debo cobrárselo a mis clientes”,añade.

Entre sus compradores hay médicos, abogados, docentes y secretarias. “Yo les vendo a todos, ellos me llaman  y mi hermano se los lleva en moto a sus casas o trabajos: Esto es servicio a domicilio”, finalizó.

Aunque Milagros no dijo precios, entre algunos de sus clientes se conoció que un jabón de tocador Dove puede venderlo en Bs 35; el costo regulado no supera los 9 bolívares.

El jabón en polvo de 900 gramos lo expende en 100 bolívares,  si es de 2.7 kg el costo supera los Bs 250.gf

Pola Del Giudice Ortiz

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