El barbudo guio a los Houston Rockets sobre los Denver Nuggets. Los Angeles Lakers con medio centenar de derrotas
De un astro para las estrellas de siempre: los 50 puntos conseguidos antenoche por James Harden para encarrilar el triunfo de Houston 118-108 sobre Denver tuvieron para él significación especial, pues lo hizo en momentos cuando los Rockets –inmersos en la lucha del Oeste, a 1 juego del segundo que ocupa Memphis,- realizaban homenaje a quienes conquistaron para la franquicia los títulos de 1995 y 96 (en lo cual, por cierto, el venezolano Carl Herrera fue protagonista). En el Toyota Center de la ciudad tejana sobresalían, entre las casi 19 mil personas, las figuras de hombres como Hakeem Olajuwon y Clyde Drexter, de allí lo muy particular de la exhibición del barbudo.
A falta de un minuto, Harden superó con un tiro libre su marca tope (46, en 2013), y posteriormente Trevor Ariza le avistó en un ángulo, y le habilitó para que un bombazo pusiera la guinda al despliegue ofensivo que incluyó 12 de 17 de cancha, 12-4 en triples y 22 de 25 tiros libres, esta última cifra máxima de la temporada para jugador alguno. Wilson Chandler y Randy Foye se fueron hasta los 23, Faried descargó doble-doble de 19 y 12 y Lawson de 12 y 10 para los Nuggets, pero la producción del astro de los Rockets se había robado el espectáculo.
Los Lakers siguen acumulando números negativos. En Staples Center recibieron a los Jazz y encajaron, 80-73, su derrota número 50, por segunda temporada consecutiva. Gordon Hayward lideró la puntuación de Utah con 22 y Black puso 13 para los laguneros.
En Nueva York, cita de los dos que cierran la tabla, Knicks y Timberwolves. Zach Lavine anotó dos tiros libres a falta de 10.7 segundos para sumar 6 de sus 20 puntos en el tiempo extra y la visita ganó 95-92.
New Orleans vivió, en el entrenamiento matutino, una nueva lesión de Anthony Davis (tobillo), que no pudo alinear en la noche. Y Phoenix Suns se llevó el triunfo, 74-72, impulsado por Markieff Morris (17-13 y 4), mientras 14 de Eric Gordon y 14 rebotes de Asik eran insuficientes para unos Pelicans que cayeron a un juego de Oklahoma y requieren de Davis en las mejores condiciones para lo que se convierte en la disputa del octavo cupo del Oeste.
Armando Naranjo
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