Corea del Sur está lidiando con dos batallas: el MERS y el miedo público al virus.
El país ha sido golpeado por el mayor brote del Síndrome Respiratorio Oriente Medio fuera de Arabia Saudita, donde se descubrió el virus.
Y el número de casos crece cada día. El martes, Corea del Sur informó que una novena persona había muerto y una décimo tercera había contraído el virus, con lo que el número de casos confirmados se eleva a 108.
Unas 3.000 personas permanecen en cuarentena, ya sea en casa o en los centros de salud. Más de 2.000 escuelas permanecen cerradas.
Principalmente pacientes de edad avanzada
El virus ha afectado principalmente a adultos, con la excepción de un joven de 16 años. Y las muertes relacionadas con el MERS se han registrado entre adultos mayores con condiciones preexistentes.
El MERS, que surgió hace tres años, aún no se comprende bien. Debido a que el virus es todavía bastante nuevo, los médicos y los científicos no saben su origen exacto ni modo de transmisión.
Pero no se transmite fácilmente de persona a persona. Se contrae a través del contacto con una persona enferma, por lo general con la que viven o a la que cuidan, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
El último brote provocó que Hong Kong y Macao emitieran una alerta de viaje pidiendo a sus residentes evitar viajes innecesarios a Corea del Sur.
Mientras, la presidenta surcoreana, Park Geun-hye canceló un viaje a Estados Unidos -a partir del domingo- para atender la emergencia en el país.
Pero Corea del Sur no es el único que lidia con el MERS. A principios de junio, 1.179 casos habían sido confirmados en 25 países, según la Organización Mundial de la Salud.
Dos de los casos se produjeron en los Estados Unidos en mayo de 2014. Ambos eran trabajadores de la salud que vivían en Arabia Saudita.