Durante una entrevista con Bloomberg TV este miércoles durante el encuentro de la Iniciativa Global Clinton en Denver, Colorado, Clinton fue cuestionado sobre si continuaría ofreciendo conferencias pagadas si su esposa se convirtiera en presidenta.

“No, no lo creo”, indicó el expresidente estadounidense. “Porque una vez que uno se convierte en presidente, entonces haces historia diariamente”.

Clinton añadió que continuaría dando charlas, pero no recibiría pago alguno, como lo han hecho otras esposas de presidentes en el pasado.

Previamente, Clinton aseguró que continuaría dando conferencias pagadas durante la campaña de Hillary. Sus comentarios de este miércoles fueron las primeras declaraciones que dan un indicio de cuánto cambiaría la vida de conferencista de Bill si su esposa llega a la Casa Blanca.

El tiempo lucrativo de la pareja en el mundo de las conferencias ha sido una nota política desde que Hillary Clinton abandonó el Departamento de Estado en 2013. Tan solo en 2014, los Clinton ofrecieron 104 conferencias, recaudando 25.3 millones de dólares por las pláticas.

Los críticos políticos han dicho que las conferencias pagadas son de mal gusto y muestran que los Clinton obedecen a las órdenes de quienes pagan por su tiempo.

Cuando Bill dijo a principios de año que continuaría ofreciendo conferencias durante la campaña de Hillary, el expresidente estadounidense le dijo a NBC, “tengo que pagar mis recibos”, añadiendo que “doy mucho” a la fundación cada año.

Bill Clinton comenzó la Fundación Clinton en 2001 luego de que sirviera en dos ocasiones en la Casa Blanca para continuar trabajando como un ciudadano en temas que captaron su atención durante su mandato. La organización ha crecido y se ha convertido en una entidad masiva que ha recaudado más de 2.000 millones de dólares y opera en más de 180 países.

Durante la entrevista de este miércoles, Clinton dijo que su labor al frente de su fundación será una decisión que tomará su esposa.

“Esa no será una decisión fácil”, comentó Bill. “Tendrá que decidir en dónde puedo funcionar mejor, incluyendo estar junto a ella cada mañana”.

Clinton añadió que su fundación continuará, pero “estoy determinado a quedarme hasta este año para asegurarme que se mantenga en las mejores condiciones”.

Sin embargo, la fundación ha sido una fuente mayor de dolores de cabeza políticos para Hillary y su campaña presidencial. Pese a que los republicanos han atacado repetida y efectivamente a la organización como un lugar en donde los donantes ricos y las corporaciones han comprado influencias, la fundación ha admitido que ha cometido errores financieros en el pasado.

A principios de este año, la fundación admitió que en 2010 recibió una donación del gobierno de Argelia que no fue aprobado apropiadamente bajo las guías lineales que la administración de Obama puso en lugar cuando Hillary Clinton se convirtió en secretaria de Estado en 2009. La donación, que estaba enfocada a apoyar a Haití, se realizó unos días después de que la nación caribeña fuera devastada por un terremoto en enero de 2010.

Este miércoles, Clinton informó que a pesar de este error, aceptaría nuevamente dinero del gobierno de Argelia.

“Dos días después del terremoto de Haití, había muy pocos países en el mundo de los cuales no aceptaría dinero para ayudar a la isla”, comentó Bill Clinton.