Mediante comunicación formal suscrita por el Nuncio Apostólico de Su Santidad Francisco en Perú dirigida al dirigente político Oscar Pérez, se aseguró que la santa Sede sigue muy de cerca la situación venezolana y que no ha dejado de interesarse, en los modos que le son propios, por las condiciones de los opositores políticos detenidos y, en general, por el respeto de los derechos humanos en Venezuela.
Como recordamos Oscar Pérez, actualmente asilado en Lima, remitió una carta a Su Santidad el Papa Francisco, a través del Nuncio Apostólico del Perú, Monseñor James Patrick Green, en la que solicita inspeccionar y evaluar los centros penitenciarios donde permanecen encarcelados los 89 presos políticos en Venezuela. En este sentido a través de la misiva se agradece la propuesta realizada, la cual será debidamente considerada por las autoridades eclesiásticas.
En esta misiva Oscar Pérez sugirió que la visita sea mediante la creación una comisión de obispos no venezolanos designada para constatar «in situ» las condiciones de los detenidos y de los locales donde se encuentran. Para ello pide el acompañamiento de integrantes de la Cruz Roja Internacional con el fin de que entre todos puedan constatar el ambiente de reclusión y el estado de salud de los presos políticos, velando así por el respeto de los “ya vulnerados derechos humanos”.
En ese sentido considera Oscar Pérez, que es “de extrema urgencia que esta comisión establezca especialmente las condiciones de reclusión» de Leopoldo López, Daniel Ceballos, Antonio Ledezma y de otros Presos Políticos que actualmente se encuentran en una muy delicada huelga de hambre que evidentemente ha venido deteriorando su salud física.
Pérez recalca que el actual gobierno venezolano, a través de sus más importantes voceros, en múltiples ocasiones ha hecho pública la aceptación de Su Santidad como mediador de buena fe en la búsqueda de soluciones pacíficas a la actual crisis económica, social y política por la que atraviesa nuestro país.
“Es importante recordar que en marzo de 2014 Nicolás Maduro aseguró que estaba abierto a una mediación del Vaticano para iniciar un diálogo con la oposición, por lo que estimo no objetarían una eventual visita de una delegación de la iglesia que pueda constatar de manera directa y personal la grave situación por la que atraviesan nuestros 89 presos políticos y los centenares de ciudadanos a los que por razones ideológicas se les han iniciado ilegales procesos judiciales”.