El recorrido se realizó desde el Complejo Deportivo de Playa Hugo Chávez, en Macuto, hasta playa El Yate, en Caraballeda, en la que el que participaron los pacientes del Centro de Orientación Familiar (COF) de FundaRibas en Vargas, de la Fundación Granja Oasis y de la Misión Negra Hipólita y jóvenes de libertad asistida de centros penitenciarios.
“La actividad fue bien bonita donde pudieron participar con mucha receptividad, mente abierta, y pudimos acompañarlos en el recorrido un grupo multidisciplinario compuesto por educadores, psicólogos, promotores sociales y familiares de los pacientes”, afirmó María Luisa Brito, promotora social de FundaRibas.
José Alberto Mora, paciente la Comunidad Terapéutica Socialista (CTS) de la Misión Negra Hipólita ubicada en La Llanada, parroquia Macuto, participó en la caminata e hizo un llamado, principalmente a la juventud.
“No pierdan su tiempo dentro de los vicios y el licor, la drogadicción y todos esos placeres que no nos llevan a nada bueno, sino a la perdición, a que la sociedad y nosotros mismos nos desechemos, nos aborrezcamos. Los jóvenes deben buscar la ayuda porque sí se puede, siempre y cuando tengan un compromiso con ellos mismos”, afirmó.
Antonio Pérez, también paciente de este CTS, contó parte de su historia personal y la afectación que le trajo el consumo de drogas.
“Eso lo que me ha traído es pérdida de las relaciones interpersonales con mi familia, la pareja; he estado preso durante diez años, he cometido delitos, arriesgando mi vida, robando para consumir. Fueron cosas negativas que me deterioraron mi salud y mi personalidad, y que también han causado mucho daño a la sociedad. Por eso el llamado es a las personas, para que se dediquen al trabajo, al deporte y a fortalecer los lazos de la familia y los valores”, aconsejó.
En Vargas FundaRibas atiende a un promedio de 50 personas cada trimestre a través el COF ubicado en el edificio número 26 construido por la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales (OPPPE), en la urbanización Tanaguarena, parroquia Caraballeda.
«El principal factor de riesgo en la generación de adicciones en un individuo es la familia, lamentablemente. Por eso es necesario atender no sólo al paciente, sino intervenir en su entorno familiar porque cada consumidor de droga debe verse como un enfermo que necesita de cada uno de nosotros, para que aportemos un granito de arena en esta lucha contra esta realidad social que cada día nos cubre más. Creo que de forma mancomunada es mucho lo que podemos hacer», afirmó Pérez.