Es una lástima que a la medida que el avasallante binomio turismo-urbanismo avanza aceledaramente en Barlovento, el mismo esté trayendo como resultado una esterilización en la sensibilidad y empobrecimiento visual que nubla ese mundo lleno de imágenes, gestos y gente que nos reclama el verso, la frase… la palabra
La poesía barloventeña tiene su expresión en la décima, no obstante consideramos que la poesía que se hace en Barlovento está profundamente enraizada en su geografía de la cual nos la describe el poeta Oscar Rojas Jiménez (San José de Barlovento 1910):
“Barlovento es la trompa de un inmenso dinosaurio con el ojo azul de la Laguna de Tacarigua. La protuberancia de la frente, el Cabo Codera, señala el límite de las costas altas y rocosas, donde el viejo mar de los indios canta su ronca canción como la antigua “Guarura” Caribe en tiempos de guerra.
Desde la desembocadura del Río Chuspa, límite con el Distrito Federal, hasta las avanzadas del farallón de Centinela, las bravas y saladas aguas van muriendo tranquilas en azules sin violencias, en las ensenadas de Zapata y Carenero; costas bordeadas de manglares hasta los límites con Anzoátegui a la altura del pueblecito costero Boca de Uchire. Tierra adentro, el fértil valle caliente, sembrando de cacaotales hasta los viejos trapiches del Tuy, olorosos a melaza y agrudiente clara”.
Paisaje poético como
fuente de inspiración
En su ensayo “Geografía Lírica de Barlovento”, Oscar Rojas Jiménez, nos describe la importancia del paisaje poético como fuente de inspiración poética. Una apología interesante, que hace este autor, es la apología al Río Tuy y a los ríos de esta región:
“Ya desde Ocumare, su cuerpo claro y ondulante se ensancha de gozo después de haber recibido el tributo de las frescas aguas montañeras. Y en Santa Teresa, inician los alijos su travesía hasta la propia desembocadura de Paparo. ¡¡Aguas de Tacaguaza y del Merecure, del Salmerón y del Tacarigua!!
Todas con su caprichosa red, riegan los campos fecundos para morir en el Rio Grande, que a su vez vierte por la Boca de Paparo su carga de caimanes y aventuras, sus fantásticas historias de negros palenqueros, baqueanos de este río vital ancho y hermoso”.
Faltan políticas de
preservación
ecológica y cultural
Hoy produce una nostalgia profunda como todas esas fuente de inspiración sustentada por nuestra madre naturaleza ha ido desapareciendo por la anarquía urbanística y la ausencia de políticas asertivas de preservación ecológica y cultural. Ese rio Tuy que habla el poeta Rojas, ya no existe, los caimanes siguen resistiendo en la Laguna de Tacarigua.
Una nueva generación de poetas espera por esa geografía lírica en extinción para que sea captada en unos versos que la penetren sutilmente, sensualmente para lograr la reactivación poética que esta tierra ansía. Es una lástima que a la medida que el avasallante binomio turismo-urbanismo avanza aceledaramente en Barlovento, el mismo esté trayendo como resultado una esterilización en la sensibilidad y empobrecimiento visual que nubla ese mundo lleno de imágenes, gestos y gente que nos reclama el verso, la frase… la palabra.
Empobrecimiento poético
Consideramos que en Barlovento existe un acelerado proceso de empobrecimiento del lenguaje. Desplazamiento que comienza, en primer lugar por el impacto de los medios de difusión masiva: La radio, la prensa y la televisión. Los programas cómicos y las telenovelas impone cierto modo de hablar, refranes, chistes y las formas de decir las frases amorosas, así sucede también con los programas cómicos que hegemonizan chistes y frases estúpidas que luego se repiten en la cotidianidad. Por otra parte la radio con sus bombardeos las 24 horas del día con canciones y géneros musicales de mal gustos que va estructurando una pobreza auditiva desde el punto de vista musical.
En Barlovento, las emisoras con sus parrillas programáticas difunden música de Barlovento y programas que eleven el gusto por la cultura barloventeña. Más cuando escuhas radio en Barlovento se imponen el modelo perejimenista del gusto con el joropo llanero y por supuestos los géneros musicales exógenos.
Los periódicos por su parte carecen de páginas literarias y culturales que emanen el arraigo a la región.
El segundo factor del desplazamiento del habla barloventeña es el llamado “Efecto Caracas”, expresado en la población flotante barloventeña que trabaja en Caracas, por un lado, y el efecto turístico de los fines de semana que se traduce en imitación en el ritmo del habla y las palabras citadinas que desplazan las palabras locales que ahora suenan “feas”.
Por último, el tercer factor es la Educación Formal en Barlovento: En los programas de lengua y literatura no existen nuestro clásicos barloventeños como Fabbiani Ruiz, Juan Pablo Sojo o Pedro Laya, por solo mencionar los que más han producido en el campo de la literaura. La escuela ha jugado un papel de instrumento autoritario y censor de nuestra Barloliteratura al no incorporarla a los objetivos programaticos de nuestras escuelas.
En las escuelas tampoco se promocionan, los cuentos de tradiciones orales tan ricos en imágenes y símbolos que el niño pudiera compartir allí en la hacienda de cacao, el conuco o el río, lo cual pudiera despertar su creación y desde allí ir sedimentando esa generación de relevo que estamos necesitando en el campo de la barloventeñidad.
CHU-CHE-RíAS
**** La implementación de la Operación Liberación del Pueblo ejecutada acertadamente por el Gobierno Nacional, no pasará de un “alivio a la inseguridad”, “un cafenol”, o de “un atamal en rama”, sino es respaldado por un plan de prevención, sobre todo, si no se com¡enza a trabajar la cultura tradicional barloventeña como un eje de seguridad regional. eso pasa porque las Alcaldías, en vez de estar haciendo fiesta patronales gastando una millonada tanto en dólares como en bolívares, deben elevar al 5 % de su presupuesto para planes culturales, asi como CORPOMIRANDA invertir en proyecto como AFROTV y otras televusoras locales, al igual que en las radios comunitarias…esa vaina es ¡URGENTE YA!
**** En Barlovento, en tres quinquenios del proceso Bolivariano, se han implementado siete proyectos… ¿dónde están los resultados concretos? Las buenas intenciones no bastan… se va a implementar un octavo proyecto… pero carajo, evaluemos primeros porque fracasaron los otros y sincerar qué fue lo que realmente pasó y recomenzar
La voz de Afroamérica
Jesús “Chucho” García