Estamos bien jodidos, cansados de colas, de ver tanto desespero, de estar de pie más de una hora esperando transporte colectivo, de pelear con todos
He sido, soy y seré socialista, revolucionaria y 100% chavista, pero lo que no soy es ciega, ni tengo una venda en mis ojos, ni mucho menos tapones en los oídos.
Y el problema no es dejar de ver o escuchar; la situación grave es que si por cualquier red social escribo equis circunstancia ya me tildan de contrarrevolucionaria.
Ya quisiera ver yo a otra persona más revolucionaria que los de mi familia materna. Qué va, en ninguna parte los encontraría. Pero ya está bueno de tapaderas y aguantar de ambos lados.
Si son los opositores están tan disociados que ni leen lo que publican. Hace 2 días me llamó la atención una publicación que hizo una reconocidísima escuálida, sobre la comida para perros. Como tengo una linda perrita, me dediqué a leer.
Mejor que no lo hubiese hecho, olvidé que todo lo que publican es basura, leí que el mencionado artículo dizque aprobado por el gobierno emitía unos requisitos para la compra de comida para tan bellos animalitos, tales como: cartón de vacunas, propiedad del perro y que un médico veterinario certificara que dicho canino estuviese sano.
Con ello te podrían vender los alimentos requeridos para su alimentación. Pues dicha persona (quien publicó) está muy preocupada porque esto les traería consecuencias a los perros de la calle. Craso error. No podemos caernos a mentiras y aplaudir la Gran Misión Nevado. Todavía existen miles de perros “cricra” o “cracri” (criollo- callejero o callejero-criollo),
deambulando por todos lados y algunos le hemos dado de comer de lo que dejamos. No me vengan a decir que existen personas que van a la tienda de mascotas y compran alimentos para sus perros y para los callejeros. Es totalmente mentira, y lo peor es que hasta estos disociados sacan imágenes donde los perritos están comiendo panes, con el titulo de: ¡Perritos de la calle condenados a morir de hambre! Exigen documentos de mascotas para vender alimentos.
Esto es grave, podría citar miles de publicaciones que no tienen ni pies ni cabeza.
Por otro lado están los que se dan golpes de pecho escribiendo y diciendo que son chavistas y son más falsos que las promociones que salían en los cubitos Maggie (hace bastante tiempo de eso). Estos personajes se incomodan porque escribimos vivencias diarias, ya que para ellos es mentira la publicación, o simplemente te responden que las situaciones no se deben ventilar por redes sociales.
¿Entonces que hacemos? Si nadie escribiera o denunciara, estaríamos más ahogados de lo que estamos. Ya esta buena la vaina de criticar y criticar de ambos lados. Si son opositores se mantienen llorando por la oligarquía pasada, con adecos y copeyanos, donde nadie tenía, o casi nadie(solo los políticos). Ni siquiera nos escuchaban y si es de parte del oficialismo nos insultan, vejan y nos tildan de contrarrevolucionarios.
Estamos bien jodidos, cansados de colas, de ver tanto desespero, de estar de pie más de una hora esperando transporte colectivo, de pelear con todos, de no dejar que le echen vainas al gobierno, de leer estupideces, sandeces, que la oposición se crea la víctima, que aclamen a bandidos, corruptos, asesinos, como los innombrables que están presos, (López y Ceballos) y también que los oficialistas, por no estar de acuerdo con ellos, no se quieren quitar la venda de sus bellos ojos para no observar lo que está pasando día a día en el pueblo.
Ya quisiera yo, ver a un alcalde (sa), diputado(a), concejal(a), ministro (a) o gobernador(a), haciendo cola como lo hace Mario Silva y todo el pueblo que no es contrabandista o madre o padre de familia. Y no contamos en las fronteras, nadie ve ni observa nada…
Por último; utilizando términos médicos: un CA (cáncer) es muy difícil de erradicar cuando existe metástasis, los medicamentos y tratamientos exigen del cuerpo humano todas las ganas de vivir y seguir adelante. Son muy pocos quienes lo han vencido, y sin embargo una vez que se ha vencido se debe estar más alerta por posibles apariciones. El final es triste, la muerte total después de haber quedado en estado caquéxico, deprimente para el enfermo (a) y más aún para los familiares, quienes no se conforman con la perdida.
Alguien escribió que un niño en edad preescolar, debe acomodar, asociar y entender, esto es prioridad. Pues echemos mano de esta estrategia y a trabajar duro contra el cáncer que tenemos. No al bachaqueo, no a los delincuentes que se llevan nuestros alimentos al vecino país.
Nota: cuando hay respiración todavía hay vida y ese soplo de aliento servirá para resurgir de la muerte y seguir con vida. Hasta la victoria siempre.
Adela Portillo
aporrea.org