Comerciante afirma que terminal fue enterrado en el olvido oficial

 A juicio de Henry Ferrer se necesita una mayor voluntad de las autoridades para resolver los problemas

Promontorios de basura por doquier, hundimientos en distintas áreas de los estacionamientos, ausencia de canaletas de aguas de lluvia, fallas en conexiones eléctricas, son apenas algunas de las fallas reportadas desde las áreas comunes del terminal en que se concentran las líneas interurbanas, en la urbanización Trapichito, de Guarenas, en el estado Miranda.

En medio del recorrido realizado por el equipo de este diario, a petición del comerciante Henry Ferrer, podíamos desarrollar un registro fotográfico del estado de las áreas descritas por nuestro entrevistado, quien afirma ser uno de los comerciantes cuyo negocio tiene mayor tiempo funcionando en el terminal de pasajeros, y quiso reportar una serie de presuntas irregularidades que ellos han vivido, con respecto a obras aparentemente mal edificadas, como es el caso de la placa de los pasillos aledaños a su negocio, que presenta fisuras y las conexiones eléctricas no fueron debidamente colocadas. Asimismo denunció que el cierre de los pisos no cuenta con desagües y cuando llueve se crea una laguna enorme, que impide el adecuado paso por la zona.

También Ferrer afirmó que hace mucho tiempo que el verdadero mantenimiento de las áreas de estacionamiento no llega allí, y que obras al parecer realizadas por personal enviado por Corpomiranda, arrojaron un montón de escombros que no han sido retirados desde hace varias semanas.

En cuanto al severo hundimiento de las áreas de estacionamiento y el descuido general, el comerciante igualmente quiso llamar públicamente la atención, pidiendo a las autoridades que se desarrollen los correctivos a que haya lugar cuanto antes, y que finalmente los espacios del terminal luzcan como áreas dignas para la comodidad de los usuarios.
Finalmente, Ferrer refirió el problema de la inseguridad en el lugar, insistiendo en que se lleven a cabo acciones que impidan que este «karma» crezca, y siga afectando a comerciantes, choferes y viajeros.

Janeth Solórzano
jsjsolorzano@gmail.com

Salir de la versión móvil