El Ministerio Público acusó a los colombianos Andrés Marín Severino (38) y Sandra Agudelo Poveda (45), quienes eran el piloto y copiloto de una aeronave en la que se determinó la presencia de drogas a través de una prueba de detección efectuada por las autoridades.
Esta nave fue hallada el 2 de diciembre de 2015 en una carretera de penetración agrícola del sector El Planchón de Calabozo, estado Guárico.
Los fiscales 3° nacional y auxiliar, junto a 16ª de esa jurisdicción, Javier Quintero, Marifer Arrechedera y Milagros Muñoz, respectivamente, acusaron a la pareja de extranjeros por incurrir en los delitos de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en grado de autoría, asociación para delinquir y circulación aérea en zonas distintas a las establecidas en aeródromos, o aeropuertos no autorizados.
Los colombianos también fueron acusados por la presunta comisión de los delitos de interferencia de la seguridad operacional de la aviación civil, desviación y obtención fraudulenta de rutas, señales de individualización de aeronave y conducción ilegal de aeronave.
En el escrito presentado ante el Tribunal 2º de control de ese estado, extensión Calabozo, los fiscales solicitaron la admisión de la acusación y el enjuiciamiento de Marín Severino y Agudelo Poveda, y mantener la medida privativa de libertad a ambos.
En este sentido, permanecen recluidos en la Penitenciaría General de Venezuela, ubicada en esa región.
En su oportunidad, el citado juzgado acordó la incautación de la aeronave, la cual se encuentra a la orden de la Oficina Nacional Antidrogas.
El referido día, las autoridades fueron alertadas por habitantes del sector El Planchón de Calabozo, quienes observaron, en varias oportunidades, a la avioneta sobrevolando la zona de manera sospechosa.
Poco después, efectivos de la policía regional se apersonaron al lugar y corroboraron que la aeronave fue abandonada, sin embargo, a unos 200 metros del hallazgo lograron aprehender a sus dos tripulantes.
Los funcionarios policiales encontraron en el interior de la misma un teléfono satelital y un GPS. Posteriormente, se determinó que ésta era utilizada para trasladar sustancias estupefacientes y psicotrópicas, específicamente cocaína, tras una experticia de barrido que se le practicó al artefacto volador.