El hecho se originó en el barrio Primero de Mayo, de El Cementerio, en Caracas, tras un enfrentamiento con funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana que realizaban un operativo especial en la zona
Cinco horas y media duro la situación de rehenes que se produjo este miércoles en el barrio Primero de Mayo, en El Cementerio, donde un antisocial ingreso a una vivienda en la que mantenía bajo amenaza de muerte a una mujer junto a su hija de 11 años.
El hecho se originó tras un enfrentamiento con funcionarios de la PNB que realizaban un operativo especial en la zona. Una banda delictiva arrojó una granada contra una patrulla en la viajaban dos oficiales. Uno de ellos, identificado como José Agustín Maza Arboleda, falleció. Su compañero resultó herido.
Comisiones que llegaron en apoyo fueron tras los antisociales, hubo otro intercambio de disparos y resultó muerto uno de los sujetos, pero el resto huyó. La policía logró cercar a uno que corrió a través de un callejón, pero al no tener salida, ingresó de forma violenta a una vivienda donde tomo como rehenes a la mujer y a su hija.
La casa fue rodeada por cerca de 50 efectivos del BAE. En total, hubo unos 200 efectivos tomando el barrio, mientras que el subdirector general del Cicpc, se hizo cargo de las negociaciones.
El sujeto pidió la presencia del Ministerio Público y llegaron tres fiscales al lugar, además de dos representantes de la Defensoria del Pueblo. También solicitó a un sacerdote y llegaron dos, pero ninguno lograba que se entregara.
Finalmente, pidió que llevarán a su madre y fue tras un breve diálogo con ella que decidió salir de la casa con las manos en alto aproximadamente a las 6:50 de la tarde.
AA