Los problemas se reflejan en las calles de la localidad
Los conductores del municipio Guaicaipuro aun continúan esperando la denominada “fiesta del asfalto”, la cual se debió completar en diciembre del pasado año. Por eso, las principales calles de la cuidad se encuentran en mal estado y generan inconvenientes tanto a las unidades colectivas como a los carros particulares.
“Se me han espichado los cauchos en reiteradas ocasiones. Esta situación me obliga a ir a la cauchera para reparar los daños y pierdo alrededor de dos horas dependiendo de la cantidad de personas que tenga por delante. Eso significa que al final del día estoy dejando de percibir una mayor ganancia”, expresó Miguel Juvenal, chofer.
Los transportistas aseguran que no solo los cauchos sufren daños por las malas condiciones de la vialidad, ya que el tren delantero suele desajustarse al caer en huecos. “Intento esquivar cada tronera que veo pero a veces resulta imposible. Por tal motivo, el tren delantero suele moverse para todos lados de una forma inusual. Además, repararlo en estos momentos es dejar un “ojo de la cara”, aseveró Richard Salazar, transportista.
También manifestó que los rines sobrellevan una gran carga de impactos, por lo que suelen partirse o doblarse debido a la profundidad de los huecos. “El alcalde, Francisco Garcés, debería salir a las calles de la localidad o por lo menos del casco central y ver las condiciones deprimentes en que se encuentran las carreteras. Ya basta de que los autobuses sigan operando bajo este escenario”, agregó.
Residentes del municipio Guaicaipuro alegaron que el problema de la vialidad no solo se remite a la ciudad sino que también se encuentra presente en las múltiples comunidades de la localidad como Santa Rosa, La Matica, El Trigo, barrio Miranda II y muchas más que conforman la parroquia Los Teques. “Vivo en Santa Rosa y el panorama es triste. Además, la situación económica del país impide estar reparando y cambiando las piezas del vehículo a cada momento”, indicó Rafael Romero.
Por su parte, los taxistas revelaron que en oportunidades dejan de hacer carreras para algunos sectores debido al mencionado inconveniente. “Sinceramente me produce pena decirle a las personas que no acudo a ciertos lugares, pero prefiero esperar por otro cliente que exponer mi automóvil a un desperfecto. Comprendo que muchas usuarios se quejen del servicio, aunque a veces es mejor poner las cosas sobre una balanza”, dijo Roberto Machado.
Aceras agrietadas
Los lugareños reiteraron que hay muchas aceras en pésimas condiciones, situación que ha producido que diversos habitantes se caigan o sufran de torceduras de tobillos. “Soy una señora mayor y me he caído en varias oportunidades, específicamente a las afueras del Centro Comercial Paseo Mirandino, debido a las condiciones deplorables de las aceras”, aseveró Avelina Pérez.
Residentes agregaron que las tapas de las alcantarillas también se encuentran flojas y otras rotas, por lo que muchas personas se han quedado atoradas en ellas. “He visto tanto a hombres como mujeres atrapados en la tapa de un alcantarilla ubicada en la esquina para ingresar a la denominada “calle del hambre”, dijo Rosa Gutiérrez, comerciante de la zona.
Indicó que hace tiempo notificaron a las autoridades lo que se estaba presentando en el lugar y llamaron a los medios de comunicación para ver si eran escuchas por esa vía; sin embargo, hasta el sol de hoy todo permanece de la misma forma.
Gerardo Contreras
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